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Pequeño avance de reglas para abrir el apetito del próximo codex de los Necrones que este próximo sábado estará ya a la venta en tiendas y en muchas de vuestras manos.
La mayoría de las tropas Necronas son poco más que sirvientes tambaleantes, por lo que los protocolos de batalla claramente definidos (como los que ofrece cada uno de los cinco Destacamentos en el nuevo Códice) son una parte vital de cualquier red de mando de Phaeron.
Los maestros de una Legión Hipercripta convierten la inconmensurable sabiduría de los Necrones en una verdad irrefutable: caminar es para los cuadrados , y Hyperphasing es el nuevo atractivo del 41º Milenio. En cada turno, unidades enteras de guerreros mecánicos se deslizan entre los límites del espacio-tiempo convencional y regresan de lugares inesperados, emboscando a los enemigos mientras intentan asegurar el récord de jumpscare de todos los tiempos por 35 millones de años consecutivos.
Los Overlords atentos notarán que eliminas unidades al final del turno de tu oponente , por lo que puedes regresarlas al campo de batalla en tu propia fase de movimiento. Es como si nunca se hubieran ido.
Una vez colocadas en Reservas, unidades como los resbaladizos Ophydianos o los despiadados Deathmarks pueden ignorar el borde del campo de batalla para realizar un Golpe Profundo donde quieran. Mejor aún, un líder con Osteoclave Fulcrum Enhancement puede hacer lo mismo, tratando a las Reservas Estratégicas como un servicio de taxi extradimensional para ellos y sus guardaespaldas. ¿Dejar caer a un Overlord con 10 Lychguard heavys justo al lado del Warlord contrario en el turno 2? Tan diabólico como hilarante.
El Monolito proporciona su propio portal para que las unidades de Reserva entren en combate precisamente donde las necesitas. La Legión Hipercripta ha dominado este Corredor Dimensional y puede otorgar a los especialistas en combate cuerpo a cuerpo una carga muy importante inmediatamente después de llegar (potencialmente a 2 pulgadas de su desventurado objetivo) por el bajo costo de solo 2 CP.
Puede ser un poco complicado incorporar al Destroyer Cult, loco por matar, con un plan de batalla que requiere delicadeza y tácticas de teletransportación delicadas, pero es por eso que tienen su propio Destacamento para pasar el rato y afilar cuchillos.
La Legión de Aniquilación* quiere una cosa por encima de todo: causar estragos destructivos totales, y son tremendamente eficaces a la hora de enfrentarse en combate cuerpo a cuerpo cuando entra en vigor el Protocolo de Aniquilación .
Las unidades de DESTROYER CULT (y sus igualmente trastornados compañeros Flayed One ) son implacables cuando se presenta la oportunidad de reintegrar a los mortales al suelo frío y duro. La estratagema de crueldad alimentada por sangre garantiza que nadie pueda escapar de sus garras con punta de espada. Su sed de sangre es tal que la emoción de matar hace que sus cuerpos de metal vivo se aceleren, uniendo heridas y guerreros caídos a través de Murderous Reanimation .
Bueno un poco de todo en este pupurri de reglas. Cosas que parecen muy interesantes y otras que habrá que probarlas.
