Tras haberos presentado posibles Camuflajes y como encontrarlos en un artículo anterior, hoy os comparto un interesante artículo de las formulas y técnicas para poder realizar estos camuflajes.
Sin duda un artículo que debes conocer para sacarle el mejor partido a tu próximo proyecto de pintura de camuflaje.
INTRODUCCIÓN
La finalidad del camuflaje es hacer a un objeto difícil de reconocer, sea pintándolo de un color parecido al del terreno, sea rompiendo su contorno.
En el caso de los aviones, que deben operar contra muy diversos fondos, incluyendo el cielo, es algo muy difícil de lograr.
Este problema es responsable de abundantes experimentos de color, forma y acabado.
A veces se usa un solo color, aunque lo normal es recurrir a un mínimo de dos para romper el contorno. El límite entre unos y otros puede ser nítido o difuso.
Aunque las autoridades militares especifican con exactitud las pautas a seguir, la disponibilidad de materiales, el método de aplicación y, a veces, una interpretación errónea de las instrucciones dan lugar a incontables variantes.
Hay muchas diferencias en los detalles de los distintos tipos de camuflaje posibles, pero las técnicas básicas que se explican se adaptan a cualquier situación.
CAMUFLAJE DE BORDES RECTOS
Los aviones y barcos de la Segunda Guerra Mundial solían usar un motivo de dos o más colores y bordes rectos y nítidos. No debe pintarse este tipo de camuflaje a mano, sino siguiendo las técnicas de tapado con cinta de enmascarar.
Si se usa pincel, lo más fácil puede ser pintar todo del color más claro, para a continuación dar encima las manchas más oscuras.
A escalas muy pequeñas el grosor de la pintura puede ser inaceptable. En estos casos taparemos primero las áreas oscuras y pintaremos las claras, invirtiendo el proceso. De esta forma la capa de pintura será de grosor uniforme.
Con aerógrafo no tendremos este problema ni en escalas pequeñas.
CAMUFLAJE MONOCOLOR
Otro procedimiento de camuflaje es pintar el vehículo de un color parecido al del paisaje. En la maqueta puede aplicarse a pincel o pistola, salvo que el original indique otra técnica. Algunos carros de combate, por ejemplo, se «pintaron» con escobas, la única herramienta disponible. El acabado tosco resultante se imita mejor con un pincel duro.
El mismo principio de un solo color se usó en algunos aviones con variantes: un color para la parte superior, que se veía contra el suelo, y otro para la parte inferior, que se veía contra el cielo. Los límites podían ser ondulantes o rectos, nítidos o difusos.
Para ello aplicaremos las técnicas de tapado, aplicando primero el color más claro.
CAMUFLAJE ONDULADO
Los bordes del camuflaje ondulado pueden ser nítidos o difusos, según el original o la escala de la maqueta. Aun si el original tenía bordes difusos, a una escala reducida (1/72 o inferior) aparecerán nítidos.
Para hacer un borde nítido hay que pintar primero el color más claro. A continuación se señala el borde del camuflaje con un lápiz o se traza a pulso con pincel, y seguidamente se rellena de color desde los bordes al centro.
Otra alternativa es cubrir el borde con cinta de enmascarar. Se dibuja encima el borde del camuflaje antes de frotarla y se recorta por la línea sin rayar la pintura. Se quita a continuación el sobrante y se frota bien por el borde para evitar que traspase la pintura.
Para lograr un buen borde difuso el mejor procedimiento es a aerógrafo. Usando un aerógrafo ajustado a un chorro muy fino y dibujándolo a pulso, siguiendo una guía pintada a lápiz si fuese necesario. A continuación se rellena de color el resto.
Si el aerógrafo no permite un ajuste fino, se puede recortar el borde del camuflaje en una cartulina y se sujeta un poco por encima de la superficie para que se extienda por debajo un poco de pintura.
Cuando se vean algunas técnicas de pintura más avanzadas se explicará como lograr unos bordes difusos aplicando la pintura con pincel.
CAMUFLAJE MOTEADO
Este camuflaje, muy frecuente, se imita aplicando con el aerógrafo una serie de pequeñas manchas de color. La representación más real se logra con un chorro fino.
Si disponemos de un pulverizador en lugar de aerógrafo, confeccionamos una plantilla calando en una cartulina perforaciones irregulares y bastante pequeñas. Sujetándola justo por encima de la superficie y cambiándola de posición tras cada rociada obtendremos un resultado similar.
Puede intentarse también con un pincel duro de cerda, pero aplicando poquísima pintura para que no se forme una textura apreciable. También puede utilizarse un trozo de esponja sujeto con unas pinzas.
CAMUFLAJE LOSANGEADO (LOZENGE)
Este camuflaje alemán de la Primera Guerra Mundial es uno de los más difíciles de reproducir. Está formado por diminutos polígonos irregulares coloreados, estampados en las lonas con que se tapaban los aviones, y a veces pintados en piezas de metal o madera.
Los fabricantes suelen incluir hojas de calcomanías con el esquema de camuflaje ya dibujado.
CAMUFLAJE DE INVIERNO
Los vehículos terrestres y los aviones se camuflaban específicamente para el invierno. Los métodos iban desde la pintura en fábrica hasta los de emergencia, como echar por encima cubos de pintura al agua. El uso y el deshielo de la primavera lo iba reduciendo a una serie de rayas y manchas.
Para reproducir este «camuflaje», se pinta primero la maqueta del color o camuflaje originales y luego se pulveriza una capa ligera de gris claro mejor que de blanco. Cubrir a manchas, centrando el chorro en el centro de los paneles para sugerir el deterioro de los remaches y bordes.
Técnica «inversa».
Para reproducir el camuflaje de invierno también puede seguirse el método «inverso». Es decir, pintar la maqueta de color blanco (mejor si es un blanco «sucio»), y después ir «ensuciando» con el color original las zonas en que el camuflaje blanco habría desaparecido. Esta técnica puede ser más recomendable para vehículos «abandonados» a la intemperie en pleno invierno, donde predominaría la nieve.
El camuflaje aplicado a mano puede simularse rayando sobre una pintura algo diluida.
OTROS DIBUJOS EN CAMUFLAJES
Hay camuflajes formados por bandas, rayas cruzadas, líneas serpenteantes y retorcidas, etc… empleados en todo tipo de vehículos. Todos pueden reproducirse a pulso con un aerógrafo, o a pincel utilizando las técnicas ya comentadas en otros apartados.