Hoy os aportamos el segundo artículo de nuestro primer Crossovers junto a la Sigmaroteca. En ella estamos traduciendo un par de manuales de Age of Sigmar para trearos ese trasfondo que queremos que conozcáis. Hoy os hablamos gracias a la traducción de nuestros colaboradores Javier Martinez y Garkas.
Monstruos deformes, los Cortesanos Devoradores de Carne se presentan como los señores jorobados dentro de la corte del Rey Aborrecible. Fuertemente criados en base a la sangre corrupta de su maestro, estos líderes Mordaces se lanzan a la batalla, dirigiendo los ejércitos de su rey mientras sus parientes menores se arremolinan con adoración a sus garrudos pies.
Cortesanos Demonios Necrófago de la Cripta
Los Cortesanos Demonios Necrófago de la Cripta son viles criaturas talentosas en los artes de la guerra. Demostrando una medida de inteligencia muy superior a la de sus hermanos más básicos, estos campeones de espaldas retorcidas hacen de efectivos comandantes de campo para los ejércitos de los Reyes Necrófago Aborrecibles. Siempre maniobrando para ganar posición, hacen de su servilismo hacia su rey su principal prioridad, y mantienen varios títulos para denotar su estatus. En sus mentes, son los nobles héroes del reino, arropados en brillantes armaduras, con pendones ondeando en las puntas de sus armas. Armados con tal delirio, dirigen con orgullo a los soldados de la corte a la guerra, olisqueando presas suculentas tanto a la cabeza de las interminables filas de soldados de a pie como vagando en vanguardia con las manadas de exploradores.
Como todos los Mordaces, los Cortesanos Demonios Necrófago de la Cripta han sido corrompidos por la locura de su rey. Muchos fueron una vez grandes héroes, hechiceros o sabios que cayeron en la desesperación y el canibalismo. Como cortesanos, mantienen un rastro de su personalidad original, y refuerzan sus peculiaridades sobre los necrófagos a los que dirigen. Si eran glotones, sus Mordaces tomarán parte en impresionantes demostraciones de atiborramiento. Si eran crueles, sus seguidores infringirán tanto daño a sus enemigos como les sea posible. Si eran astutos, sus soldados se mezclarán con las propias sombras ante el despertar de su nefario maestro.
Un Rey elegirá el papel de un Cortesanos Demonios Necrófago de la Cripta en la corte basándose en los talentos naturales de la criatura, aprovechándolos contra los numerosos enemigos de la Corte de Devoradores de Carne.
Equipo
Un Cortesano Demonio Necrófago de la Cripta golpea y destroza a sus víctimas con un Garrote de Hueso y sus Garras Sucias.
Fuentes
Flesh-eaters Courts, páginas 26 y 82
Cortesanos Rondadores de la Cripta
Bestias de carne putrefacta y huesos retorcidos, los Cortesanos Rondadores de la Cripta se encuentran entre los más fuertes de los servidores Mordaces de un Rey Aborrecible. Han sorbido de las venas vampíricas de su rey, y su oscura magia les ha transformado. Muchos Mordaces, al recibir un simple sorbo de la sangre de su rey, involucionan incluso más allá de lo habitual en una locura salvaje o se destrozan así mismos en un frenesí de autoindulgencia, pero aquellos que sobreviven renacen con una fuerza monstruosa. En batalla, son luchadores brutales que dirigen desde el frente, bañándose en una lluvia de vísceras según desmiembran a sus oponentes. Los Horrores de la Cripta responden a las órdenes de estos cortesanos, viéndoles en su locura como audaces comandantes que dirigen el camino a través de todo peligro.
Como miembros de confianza de la corte, los Cortesanos Rondadores de la Cripta mantienen un alto estatus y son respetados y temidos por todos los que sirven al rey. También disfrutan de una infrecuente autonomía entre sus parientes Mordaces, y aquellos que mantienen el rango de Señor Eructahígado serán despachados a la cabeza de un matadero de necrófagos y horrores, dirigiendo la carga desde la primera fila. Cuando vuelven victoriosos, es también su deber el preparar el festín real, y catan los platos que serán servidos a su rey.
Equipo
Un Cortesano Rondador de la Cripta derriba y azota a sus enemigos con un Garrote de Hueso Masivo y sus Espolones Rancios.
Fuentes
Flesh-eaters courts, páginas 26, 27 y 84
Cortesanos Infernales de la Cripta
Los Cortesanos Infernales de la Cripta se crean cuando un Desollador de la Cripta ha logrado una gesta heroica que su rey considera digna de recompensa. Se organiza un banquete donde los tan honrados individuos son alimentados con la carne de un dragón no muerto. Sus intestinos mutan de una manera excruciante, permitiendo a estos depredadores del cielo exhalar letales nubes de humaredas nocivas, muy al estilo de la bestia que han comido. Estos cortesanos voladores dirigen la Guardia de la Muerte, la guardia personal del Rey Necrófago Aborrecible. Dotados con sentidos excepcionales, también pueden detectar a sus enemigos a varias leguas de distancia, identificando a sus víctimas simplemente por el olor, y planean hacia la noche para traer de vuelta sanguinolientos regalos para su señor oscuro.
Cuando un Aborrecible monta a la guerra a lomos de su Engendro del Terror o Dragón Zombie, los Cortesanos Infernales de la Cripta suelen revolotear a su lado, pujando por la atención de su rey. Aullando invocaciones a su parentela, los cortesanos dirigen ataques desafiantes contra los enemigos más formidables, trayendo de vuelta despojos y prisioneros en un intento de congraciarse con su Rey Aborrecible.
Equipo
Un Cortesano Infernal de la Cripta empala a sus enemigos con Espolones Espetadores y los asfixia con su Aliento Fétido.
Fuentes
Flesh-eater courts, páginas 27 y 86.
Cortesanos Varghulfs
Favorecidos sirvientes de su rey, los Cortesanos Varghulfs mantienen el rango más alto que puede ganar u Mordaz. Son los miembros de mayor confianza de la corte, y los que con más posibilidad dirigirán un ejército su el rey está ocupado en otros quehaceres. Los Cortesanos Varghulfs son los únicos miembros de la corte que pueden ascender al rango de Marqués Espantoso, líder de los cuidadosamente escogidos Mordaces Reales.
Como corresponde a su poderosa posición, son monstruos empapados en sangre en el combate, segundos en su furia sólo ante su Rey Aborrecible. Cuando están rodeados por sus enemigos, entran en un terrible estado de frenesí, masacrándolos a mayor velocidad de lo que el ojo es capaz de discernir. Según abren un camino rojo a través de la batalla, los Mordaces corretean en su despertar, arrebatando cualquier pieza abandonada de carne. Los Varghulfs están poseídos de un hambre voraz, y arrancan grandes pedazos de sus presas con los que atiborran sus estómagos de vez en cuando. Según se relamen sus sangrientas mandíbulas, las heridas desaparecen, los músculos se reparan y los tajos en sus cuerpos se cierran en segundos. Se alimentan de más que simple carne, sin embargo. Con sinuosas lenguas lamen la magia oscura del aire, devorando los hechizantes tentáculos que manan del Rey Aborrecible cuando lanza hechizos o invoca a los muertos. Estas nefastas energías fortalecen a la bestia, dándole una fuerza superior aún de lo que sugiera su masivo volumen.
Equipo
Un Cortesano Varghulf destroza a sus presas con sus Zarpas Inmensas y Colmillos como Cuchillas.
Fuentes
Flesh-eater courts, páginas 27 y 81.
Necrófagos de la Cripta
Una apestosa saliva babeante mana de las bocas llenas de colmillos putrefactos cuando las hordas de Necrófagos de la Cripta sisean su adulación por su rey. Corretean a la batalla a su órden, sus astillados espolones horadando el suelo mientras sus mandíbulas se abren en anticipación del festín que está por venir.
Necrófago es una palabra conocida en casi cada esquina de los Reinos Mortales. Estas son las viles criaturas que componen la mayor parte de los ejércitos de los Reyes Necrófago Aborrecibles, y tienen un apetito por la carne que es tanto repulsivo como insaciable. Infectados por la locura de su Rey Aborrecible, a más tiempo sirve un Necrófago de la Cripta en la corte del rey, más fuerte crece su demencia. Pronto, los necrófagos no se ven a sí mismos como monstruos, ni consideran que la carne de la que se alimentan implique una aberración contra el órden natural. Se consideran a sí mismos como fornidos soldados de a pie de la corte de su rey, o exploradores de vista aguda explorando en avanzada para sus tropas. En realidad, son una horda caníbal de monstruos desnudos y hambrientos. Cualquiera que se vea atrapado en el camino de una manada de necrófagos tiene dos únicas opciones: Luchar o ser devorado. Una vez que el rey ha puesto a sus necrófagos tras el rastro de un enemigo, las criaturas devoradoras de carne no descansarán hasta que hayan vuelto a su maestro cargados con goteantes tajadas de carne recién segada.
Los Necrófagos de la Cripta son especialmente mortíferos en grandes números. Una criatura solitaria puede tomarse su tiempo alimentándose, deleitándose en carne cruda, habitualmente hasta la náusea. Sin embargo, en cuanto hay una competición por su almuerzo, revolotean en frenesí, raudos por matar a su presa con rapidez y alimentarse de los restos antes de que sus hermanos y hermanas puedan robarles su premio.
Completamente devotos a su maestro Aborrecible, los Necrófagos de la Cripta desafiarán a la muerte sin dilación. Todo resto de cobardía en su alma ha sido extinguido por la locura de su rey, y luchan como bestias rabiosas, habitualmente combatiendo hasta el final antes que disgustar a su señor. En esas raras ocasiones en las que un necrófago se gira para huir es rápidamente arrastrado por sus parientes. Tal es el destino para los cobardes en las Cortes de los Devoradores de Carne, donde los valientes luchan por el favor de su rey, sus estómagos saciados con la carne de los débiles.
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Los Necrófagos de la Cripta desgarran frenéticamente a sus víctimas con sus Dientes Afilados y Garras Ponzoñosas.
Fuentes
Flesh-eater courts, páginas 29 y 83.
Horrores de la Cripta
Los Horrores de la Cripta llegan a la batalla cortando y gruñendo. Su carne claveteada con huesos dentados y espadas goteantes, ellos son los caballeros para su corte. Armados no con espadas y acero, sino con garras y dientes, son bestias monstruosas, aunque leales y dispuestas a servir a su señor en batalla.
A pesar de sus formas arqueadas, los Horrores de la Cripta se asoman sobre sus congéneres menores, cada uno de ellos un monstruo de carne pálida y huesos retorcidos. Horrorosamente fuertes, arrancan órganos enteros de sus víctimas, llenando sus goteantes mandíbulas con brillantes puñados de despojos. Los Horrores de la Cripta fueron una vez necrófagos que fueron alimentados con sangre vampírica por su Rey Necrófago Aborrecible, y como resultado, han recibido una forma mayor y más fuerte por medio de la magia oscura.
En las profundidades de su demencia, los Horrores de la Cripta se creen heroicos caballeros que cargan a la batalla enfundados en brillantes corazas. Como corresponde a su papel dentro de la corte, suelen ser los primeros en combatir, corriendo a la cabeza de los soldados de a pie del rey para estrellarse contra el centro de sus enemigos. Allí, su resistencia supernatural y su prodigiosa fuerza son puestos a buen uso, cada barrida de sus garras abriendo gargantas y rompiendo escudos. Los ataques de respuesta tienen poco efecto, con los propios cuerpos de los Horrores de la Cripta restañando rápidamente las heridas mortales, cerrándose incluso alrededor de las espadas de sus enemigos. Estos poderes regenerativos son un don de la sangre del Aborrecible que corre por sus venas, aunque viene con un precio. Sus músculos y huesos están constantemente retorciéndose y creciendo, espinas de sus costillas y columnas forzando su camino a través de la carne, al tiempo que sus espolones y dientes abren su paso libres de dedos y encías. Sólo las ministraciones del Matadero del rey mantienen su crecimiento a ralla, recolectando regularmente sus huesos para hacer trofeos para los hombres del rey.
Los Horrores de la Cripta son honrados regularmente por su servicio por su rey y sus cortesanos, y se les ofrendarán prendas de aprecio de la corte. Se les regalan como trofeos cráneos valiosos, miembros decayentes y armas de hueso crudo, y los más condecorados pueden hasta ascender por los rangos para convertirse en Rondadores de la Cripta y tomar el liderazgo de una manada de Horrores de la Cripta. Los Horrores de la Cripta cuidan con cariño estos regalos, que ven como pendones, armaduras brillantes o espadas. Pueden incluso reclamar tales despojos en batalla, y liberar a sus víctimas de cargas tales como sus brazos o columnas. El Horror de la Cripta puede empujar su recién adquirido trofeo, aún goteante con las vísceras, a través de su piel o gañote abajo, o puede usarlo contra su propietario original.
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Los Horrores de la Cripta luchan con Garrotes y Espolones Sépticos.
Fuentes
Flesh-eater courts, páginas 30 y 85.
Desolladores de la Cripta
Los Desolladores de la Cripta pueblan la noche, oscuras sombras contra un cielo sin luna, mientras los ojos de su parentela buscan a los enemigos de la corte. Con zarpas prensiles, levantan a sus indefensas víctimas de sus pies, hundiendo sus colmillos en sus capturas incluso mientras vuelan de vuelta al cielo, dejando nada atrás salvo la sangre derramada.
Cuando la sangre de los monstruos fluye libremente sobre la mesa de banquetes, un Rey Necrófago Aborrecible puede conceder a sus sirvientes con una terrible transformación. En estas noches aciagas nacen los Desolladores de la Cripta. Cuando la sangre del rey se mezcla con una preparado de carne de Engendro del Terror y fluídos nigrimánticos, los necrófagos se retuercen en nuevas y aterradoras formas hasta que, como polillas monstruosas, emergen al mundo.
Es en este momento, cuando los encantamientos lanzados sobre su alimento por el Rey Aborrecible toman todo su potencial, que se tornan en oscuros depredadores. Creciendo inmensos y retorcidos como Horrores de la Cripta, los Desolladores de la Cripta ganan el pesadillesco crecimiento de correosas alas. Sus garras se alargan, crecen espinas de sus espaldas y sus ojos brillan con intensidad para ver a través del polvo y la penumbra de la batalla. Liberados de su atadura terrenal, toman los cielos como exploradores y guerreros aéreos para la corte. Asesinos feroces, los Desolladores de la Cripta revolotean a través del aire sobre los dominios de la Corte de Devoradores de Carne, olisqueando el viento en busca de jugosos terrenos de caza.
Los Desolladores de la Cripta son recompensados con admiración y adulación por su parentela Mordaz. El ver uno o más de estos seres alados volando en círculos sobre una expedición se considera un signo de buena fortuna, y sus estridentes aullidos en la oscuridad llenan a cada Necrófago de orgullo por estar en la corte de su rey. Los propios Desolladores de la Cripta se creen guerreros transportados por las alturas mediante alas encantadas, gracias a la bendición de su soberano. Los más nobles de entre ellos son los Infernales de la Cripta – más altos y fuertes que el resto, les dirigen desde el frente como brillantes ejemplos para sus “hombres”.
Ya sea visto a través de una lente de locura o en toda su putrefacta gloria, nadie que se halla enfrentado a ellos puede dudar de que los Desolladores de la Cripta son brutalmente eficientes en batalla. Aseteando desde los cielos como arpones de hueso afilado, capturan a los guerreros, levantándolos del suelo incluso mientras su presa muere gritando en un estallido de sangre. Según retornan a los cielos, los miembros de la manada luchan entre ellos por el mayor trofeo de la matanza.
Los Desolladores de la Cripta son obscenamente bendecidos por la carne corrupta de Engendro del Terror que han ingerido. En sus pechos yace una medida de la capacidad de la bestia no muerta para liberar un aullido desgarramentes. Abriendo sus bocas en una amplitud imposible, liberan un coro de aullidos escalofriantes, como si las puertas de una docena de inframundos se hubiesen abierto de par en par al unísono. Las víctimas sienten su sangre congelándose en sus venas y el terror atenazar sus corazones en cuanto son bañados con el asalto sónico. Entonces, los Desolladores de la Cripta descienden sobre ellos para recoger piezas del resultante campo de cadáveres, buscando los trofeos más suculentos para llevar de vuelta a su rey.
Equipo
Los Desolladores de la Cripta alzan el vuelo antes de descender con un Aullido de Guerra Aterrador para empalar a sus víctimas con Espolones y Garras Punzantes.
Fuente
Flesh-eater courts, páginas 31 y 87.