Este pasado mes tuve la suerte de participar en un gran torneo de warhammer 40k que organizaban los chicos de «La oficina» en Cartagena (Murcia). Fueron estos los que me animaron a quitarles las telarañas a mi ejercito de lobos espaciales tan solo un par de días antes. Soy jugador veterano de warhammer en general y juegos de especialista, y he viajado por toda España en la época dorada de hobby junto a grandes amigos, varios de ellos pertenecientes a «La oficina». Todo empezó a decaer con la política de games workshop de vender y vender y olvidarse de cuidar a gente fiel a este hobby maravilloso. He hecho grandísimos amigos gracias a este hobby y conocido a grandes artistas pero el ritmo de warhammer 4ok actual marea demasiado, me estoy haciendo mayor, sí, pero este colmillo largo decidió presentar batalla con su compañía tras las insistencias de mis antiguos camaradas. Con la lista probada un par de días antes con un amigo en «la oficina», terminé de limar asperezas en mi lista y me lancé al gran torneo incentivado también, por la gran afluencia de jugadores de fuera de la región de Murcia.
Tres grandes generales tuve la suerte de encontrarme a lo largo de la jornada: Tau, Hermanas de batalla e Hijos del emperador. Me lo pasé genial no, lo siguiente, y eso que llevaba siete meses sin jugar. La sorpresa fue más grande aún cuando en la clasificación final, mi nombre se pronunció con el tercer puesto. Un gran día sin lugar a dudas compartido con grandes jugadores y mejores personas. Solo espero encontrarnos de nuevo por los campos de batalla de Alicante, Lorca, Alcoy o Mordheim en breve.
Estas iniciativas son estupendas. Ojalá hubiera más para poder desempolvarnos a más de uno.
Cierto, y que no se limiten a grandes ciudades.