Hoy quiero compartir con vosotros, los que séais unos escritores aficionados como yo, un interesante artículo del blog literautas (que os recomiendo tener entre vuestros favoritos si lo vuestro es escribir) porque me parecio muy interesante y una buena ayuda para ayudaros en eso de escribir una futura novela.
Define a los personajes
Prepara unas buenas fichas de los personajes principales (sus biografías, sus vidas, personajes con los que se relacionan, trabajo, etc.). Construye el universo y el entorno en el que se mueven. Cuanto más complejo sea, más sencillo será encontrar otras cosas interesantes que contar de ellos, aportando, además, mayor profundidad a la trama.
Desarrolla subtramas
En el cuento corto suele haber una sola trama, un solo acontecimiento principal. En la novela, sin embargo, hay una trama principal y otras secundarias que pueden servir para reforzar o complicar la primera; pero también para incidir en la idea general de la novela o para ayudar a caracterizar personajes.
Busca tramas secundarias que te ayuden a construir un universo de ficción más completo. ¿Dónde encontrarlas? Por ejemplo, rebuscando en las fichas de personaje y pensando en qué subtramas te ayudarían a complementar la principal.
Planifica el trabajo
Es lo que suelo aconsejar siempre a todos los que se inician en la escritura de la novela. Los cuentos cortos permiten una mayor flexibilidad, pero la novela es un trabajo que suele llevar meses y no está de más tener una hoja de ruta que te ayude a no perderte en el camino.
No se trata de que todo esté preparadísimo antes de escribirlo. Si quieres, puedes dejar cierto margen para la improvisación, como crear varios finales alternativos para seguir sorprendiéndote mientras la desarrollas. Pero, por norma general, cuanto más planifiques la novela de antemano, más sencillo será concluirla.
Por si os interesa, los pasos que yo uso para la planificación, son los siguientes:
1. Idea principal. Intento definir en una o dos frases lo que me gustaría contar con esa historia. Esto puede cambiar más adelante, pero me ayuda como punto de partida.
2. Resumen breve de la idea.
3. Resumen de las características. Por ejemplo, la época en la que ocurre, el tono, el lugar donde se desarrolla, etc. En este momento empiezo a darme cuenta de cuánto necesitaré investigar para la obra.
4. Resumen más largo de la trama principal. Esto puede llevarme al menos un par de semanas, pero me dedico a ir desarrollando la trama principal en lo que acaban siendo una o dos hojas. Elaboro una lista con todos los pasos que tendrán que ir sucediendo para llegar desde el principio hasta los posibles finales (tener varios finales alternativos, además de mantenernos intrigados mientras la escribimos, nos ayuda a que el final no resulte previsible para el lector) y luego voy creando el resumen.
5. Personajes y subtramas. A partir del punto cuatro, creo las fichas de personaje, me documento si es necesario, creo las subtramas y sus resúmenes, etc.
6. Documentación. Una vez que está construida la historia grosso modo, empieza la fase fuerte de la documentación o investigación (aunque puede que ya haya tenido que recurrir a ella en alguno de los puntos anteriores).
Obviamente, esta fase de la preescritura puede hacer que descubramos cosas nuevas que afecten a la trama y a los personajes, así que es posible que haya que rehacer alguno de los elementos ya creados. Pero esa es la parte interesante de construir una obra de ficción. Sabes cómo empiezas, pero nunca cómo acabas.
7. Estructura. Cuando ya tengo la historia definitiva, paso a la siguiente fase y escribo paso a paso una lista de los capítulos o escenas que tendrá la historia, resumiendo lo que pasa en cada uno de ellos con unas dos o tres frases. Nada muy extenso, pero es el momento de decidir qué partes dejas dentro y qué partes se quedan fuera.
Aunque suena a algo muy cerrado, no lo es en absoluto. Sé que durante la escritura tendré que alterar algunas de estas escenas porque no funcionan como pensaba o porque hay una forma mejor de pensarlo. Esta estructura es solo un borrador, un punto de partida para orientarme.
8. Primer borrador. Con todo el material en la mano, cuando ya me siento convencida y creo que funciona, me lanzo a la aventura del primer borrador. Lo que pasa a partir de ahí, depende de cada escritor y de cada historia.
Daré una recomendación que me dio un escritor español con alguna que otra novela. Primero piensa y escribe un final, después de eso será mucho más fácil escribir la novela. Si se sabe a donde se quiere llegar es mucho más fácil encontrar el camino a recorrer.