Entre aquella luz verdosa se desplazaban varios acólitos que eran los encargados de controlar sistemas de respiración, sistemas vitales y otros aparatos del laboratio. Ruido de fuelles, sistemas hidraulicos y mecanismos de las maquinas se mezclaban con gemidos casi insonoros y leves suspiros. En cuanto a los sentidos del olfato todo apestaba a sistemas de hidrocompuestos mezclados con olores de …
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