O´Shovah: Comandante Tau

Buenas FanHammeros. Hoy tenemos el placer de poder ofreceros un magnifico articulo de transfondo que Wikihammer40k nos ha ofrecido para nuestro especial Tau que estamos llevando a cabo.

Aqui teneis el articulo sobre uno de los comandantes más celebres de la Raza Tau, O´Shovah. Que lo disfruteis y gracias a nuestros queridos colaboradores de Wikihammer40k, y en especial a Shas’el Fi’rios Kais Val (el creador del trabajo).

O’Shovah llegó a ser el más grande Comandante del Imperio Tau, su paladín representante y gran conquistador. La pericia guerrera de Shas’o Vior’la Shovah Kais Mont’yr es legendaria entre su pueblo, por muchos considerado como el mejor alumno del gran maestro Jun’nami, aún después de su caída en desgracia.

O’Shovah se esmeró en que sus tropas y él mismo fomentaran la agresividad tópica de Vior’la consiguiendo la peculiaridad de que sus Guerreros del Fuego no sólo no temieran el cuerpo a cuerpo, el gran handicap de la Casta del Fuego, sino que además destacaran en él. Esta peculiaridad sorprendería al Imperio de la Humanidad durante la Cruzada de Damocles pues en esta gran operación bélica los dos Imperios midieron fuerzas, y lo mejor de los Tau se encaró a la Humanidad y a los Astartes.

En el planeta Clan de Dal’yth, O’Shovah se compenetró con otro de los alumnos de Jun’nami, O’Shaserra (Que además sería quien cubriría posteriormente el vacío que dejaria O’Shovah en el Imperio Tau), para expulsar a los humanos del territorio patrio. Su agresivo estilo de ataque y la magistral ejecución de las tácticas de la Casta del Fuego, en especial del Mont’ka, le valió para que la cruenta guerra terminara inclinándose hacia los Tau.

El Imperio Tau por aquel entonces fue sacudido por un sin fin de dudas y miedos al encontrarse a un enemigo tan fórmidable en la Galaxia, uno capaz de hacer peligrar su expansión y su integridad como nunca hasta ahora habían visto: Para recuperar la fe en el Bien Supremo y en el poderío de la Casta del Fuego, O’Shovah fue elegido como el paladín del Imperio. Fue alzado y glorificado por todo el Imperio y lideró la mayor expedición que los Tau habían conocido hasta entonces a fin de recuperar el territorio perdido y enfrentarse al Imperio del Hombre.

O’Shovah no necesitaba de publicidad especial ni ninguna exaltación, por si mismo volvió a demostrarse como un victorioso conquistador que sobrepasó las defensas de la Humanidad aprovechando que su grueso debía atender a los Tiránidos en otro sector.

El Comandante siempre supó cuándo emboscar, cuándo lanzarse al combate directo, qué maniobras emplear: Su grandeza táctica le granjeó el amor de todo el Imperio Tau, que se unió más que nunca bajo la virtud de sus hazañas.

Su brillante carrera se torció cuando los Orkos, aprovechando el conflicto entre la Humanidad y los Tau, se lanzaron al ataque como carroñeros tomando los territorios desprotegidos del Imperio Tau, sometiéndolos a su cruel parecer. O’Shovah abandonó la recolonización para enfrentarse a la nueva amenaza introduciéndose en un intenso conflicto que duró una década completa. Inmerso contra el nuevo enemigo, el conflicto cruzó incluso las fronteras del Imperio Tau, pero O’Shovah estaba decidido a acabar con la amenaza. Quizás fue su excesivo empeño lo que comenzó a resentirle, pues consideró que el Imperio Tau no le apoyaba lo suficiente, su Coalición sufría continuas bajas y falta de suministros que, en opinión de ellos mismos, el Imperio no estaba cubriendo como podían y deberían.

En el centro del Imperio, en T’au, los Etéreos ya consideraban que su favorito se había desviado demasiado de su verdadero cometido y Aun’va ya preparaba relevar a O’Shovah y traerlo de vuelta. No llegó a producirse dada la catastrofe aconcecida en la expedición cuando esta llegó a Arthas Moloch.

Allí un enemigo desconocido asesinó a todos los Etéreos de la expedición, y aquí se torció todo; Ante la pérdida de los Etéreos, un Comandante debería replegarse y esperar órdenes. No fue así, O’Shovah al no encontrar al enemigo que implacablemente asesinó su consejo de etéreos siguió la caza de los orkos más allá de los confines del Imperio Tau y de sus sistemas de comunicaciones: No se tardó en el Imperio en dar por muerto al comandante.

O’Shovah afianzó su posición con una serie de fortalezas más allá del Golfo de Damocles, en plena región prohibida para los Tau, empeñado en terminar con la amenaza orka hasta las últimas consecuencias. Regularmente aún aparecen noticias suyas, tres siglos después, y de los Enclaves O’Shovah recordando al Imperio Tau que un grupo disidente perdura fuera de sus fronteras. No se sabe si O’Shovah se mantiene vivo gracias a alguna tecnología o si su puesto y nombre ha sido heredado, pero lo que está claro es que su armadura de combate sigue operativa y ocasionalmente han llegado imágenes de ella al Imperio Tau.

Mientras O’Shovah y los suyos siguen luchando, el Imperio Tau y el Consejo de Etéreos de T’au considera a los mismos renegados y ha prohibido la comunicación con ellos y se ha vetado cualquier simpatía pública hacia ellos.