Todavía nos quedaba una pequeña traducción por trasmitiros sobre el trasfondo del Battletome Flesh-Eater que de momento solo tenemos en ingles como muchos sabéis. Ese Crossovers que hemos hecho con la Sigmaroteca, el lugar especializado de trasfondo en castellano de Age of Sigmar.
Garkas, nuestro colaborador y traductor nos ofrece esta traducción del dragón Zombie.
Un amasijo de huesos ancestrales y pellejos escamosos, los dragones zombi se elevan por encima de los ejércitos de los reyes aborrecibles. Creados con magia oscura, estos horrores atacan con zarpas del tamaño de espadas, colmillos capaces de quebrar cualquier armadura, y un aliento que es una muerte segura para sus enemigos.
Cuando descienden sobre sus enemigos, las alas correosas del dragón zombi aúllan al viento, aunque esta no es la única señal de su llegada. El hedor que provoca su cuerpo en descomposición, así como su aura gélida que tan solo augura muerte, son otras de estas señales.
En sus cuencas oculares se puede detectar una inteligencia fantasmal, despertada por el aborrecible. Quizás esto sea una mera ilusión creada por la magia oscura empleada para animar el cadáver, o bien la misma muerte encarnada en el esqueleto del monstruo. En todo caso solo los nigromantes más poderosos pueden controlar a estas criaturas, y sin su voluntad las bestias caerán inertes de nuevo.
Puede suceder que un rey aborrecible decida montar una de estas bestias en batalla, combinando su capacidad de combate con la del propio dragón. Las chispas saltarán cuando las espadas golpeen los huesos de la bestia, mientras que las flechas se cuelan entre los huesos sin causar un daño real. El dragón en cambio se lanzará enfurecido sobre el enemigo, triturando a los enemigos al atraparlos entre sus gigantescas mandíbulas. Lo más terrible es que a no ser que su jinete le ordene lo contrario, no cesaran en su ataque, incluso mientras los pedazos de carne caen de entre su garganta descarnada. Alrededor de las garras del monstruo, los mordaces se afanan en recoger la carne sobrante de sus víctimas, siguiendo al monstruo y al rey hasta el siguiente enemigo.
La oscuridad que anima el cadáver del dragón zombi es mucho más evidente cuando exhala su aliento, una nube de gas pestilente creada con magia de muerte. Este miasma asesino marchita la carne, agotando la vida de quienes lo inhalan. Donde antes habían soldados solo quedan ahora cascarones vacíos, huesos sin vida.
Los dragones zombi son criaturas extrañas y poderosas, y un aborrecible puede pasar siglos buscando un cementerio de dragones. Para un corte de devoradores de carne, tal descubrimiento es el mayor de los premios y por ello no son pocas las tierras que han quedado reducidas a ruinas para poder despertar a estas bestias.