Nuestro colaborador y traductor Garkas hoy nos ofrece un artículo bastante emotivo e interesante. Espero que os guste sobretodo a la Mente Enjambre.
¿Cómo no tenían que gustarme? Estos terribles crustáceos galácticos son especiales, muy especiales. De los distintos ejércitos de Warhammer 40.000 los tiránidos son la facción más extraña y alienígena. En los demás ejércitos encontramos humanos, humanos genéticamente mejorados, humanoides con orejas picudas que viven mil años, humanoides grandes y verdes, humanoides de metal… Entiéndase que cuando digo humanoide me refiero a que cada una de las razas xenos no son sino una raza imaginada desde la perspectiva humana y tienen características humanas físicas y mentalmente, exageradas o disminuidas para crear algo distinto.
Los orkos por ejemplo, son belicosos, pendencieros y bastante cortos de entendederas, precisamente porque todos hemos conocido a personas que son así. Quién ideó el concepto básico de los orkos en el lejano 41º milenio simplemente cogió un puñado de camorristas y los hizo verdes.
Se puede argumentar que algunas criaturas como los demonios son bastante extrañas. No obstante la mayoría de estos poseen formas humanoides, sumadas a rasgos bestiales, animales o sencillamente extraños, poseen cierta inteligencia y, muy importante, poseen una estrecha relación con las emociones… humanas.
Por eso me parecen tan interesantes los tiránidos. Son criaturas verdaderamente alienígenas, venidas de tan lejos que las demás razas no saben que hay allí, o que había. Porque lo que sí queda claro es que por donde pasan, los tiránidos lo devoran y asimilan todo, dejando solo un yermo tras ellos.
Sus rasgos físicos están basados por supuesto en los insectos terrícolas, siguiendo una larga tradición de la ciencia ficción de representar mediante estas formas a los más terribles enemigos de la humanidad, véase “Las brigadas del espacio” o “El juego de Ender” entre muchos otros. Este aspecto no está elegido al azar, pues las criaturas insectoides tienden a generarnos emociones negativas. Y si no, pensad en la cantidad de gente que teme a las arañas o el casi universal asco que sentimos por las cucarachas.
Por tanto, dentro del universo de Warhammer 40.000 el resto de razas tiene motivos de sobra para evitar todo contacto con los tiránidos, y es que además enfrentarse a ellos equivale a la muerte, al menos dentro de la propia narrativa del juego. Hay que tener en cuenta que son criaturas específicamente diseñadas para aniquilar toda resistencia que encuentren y devorarla. Y ese es otro factor que los hace muy especiales, pues su única motivación es encontrar todo rastro de materia orgánica, devorarla y asimilarla. Su única motivación y también su única emoción es el hambre inconmensurable que siente el enjambre en su conjunto, pues cada organismo individual que compone el enjambre no es más que una minúscula parte del mismo, y sin sus hermanos es menos que nada, pero juntos son imparables.
Decía que no tienen emociones ni pensamientos individuales, de modo que cuando uno se enfrenta a ellos y es derrotado, ni siquiera hay honor en ello, pues tal concepto carece de sentido para ellos. Para un tiránido, no hay más gloria en matar un ultramarine que en matar a un conejo o un ficus, simplemente es biomateria que se resiste más a ser asimilada. Eso sí, con cada nueva víctima se añade el nuevo material genético a la reserva haciendo al enjambre cada vez más difícil de derrotar, y traduciéndose a nivel de juego en una amplia gama de miniaturas.
Además, se trata de una amenaza creciente, pues con cada planeta devorado sus fuerzas no disminuyen sino que aumentan cada vez más. A su paso, no dejan un rastro de muerte, sino dejan un mundo seco, marchito, donde nada más podrá crecer. No solo matan a su presa, borran su existencia hasta tal punto que nadie que pase por allí después podrá adivinar que allí vivió alguien antaño.
Se supone que el enjambre se mueve a través de la galaxia conocida, devorando todo lo que encuentra, y es de suponer que cuando acabe con ella su hambre seguirá en aumento al contar con más individuos entre sus filas, así que proseguirá su viaje hacia la siguiente galaxia, sin dedicar ni un segundo a pensar en la devastación causada.
¿Qué es la mente enjambre? ¿Tiene algún propósito además de devorarlo todo? ¿Cuál es su origen? Estas y otras preguntas permanecen todavía sin respuesta y espero que así sigan durante bastante tiempo, pues este misterio es parte de su encanto.
En suma, tenemos unas criaturas diseñadas específicamente para la guerra, poderosas y que no temen morir, innumerables, y tan extrañas que los soldados no pueden siquiera ofenderlas con sus insultos antes de morir aplastados bajo las garras y dientes. Todo ello los convierte en, redoble de tambores, el enemigo perfecto. Un ejército tan despiadado que hasta las hordas del caos pueden parecer bienintencionadas a su lado.
Supongo que no serán plato al gusto de todos, pero a mí me gusta jugar con un ejército sin ambición alguna, cuya única intención es aniquilar al rival pase lo que pase, puesto que me permite imaginarme el escenario de batalla en un solo instante. ¿Partida improvisada? ¿Contra Tau? Bien, tiránidos llegan al planeta de turno justo a la hora de cenar.
Sin duda son uo de los ejercitos que más llaman em 40k ?
La raza tiránida es de lo mejor que tiene el trasfondo del warhammer 40000. Sus diseños evolucionaron hacia Alien lo que para mi fue un acierto. Ese tirano enjambre me sigue enamorando.
Eso de que los tiránidos no son humanoides, ehem xd discrepo, aunque reconozco que es la raza que más se aleja físicamente de los humanos, y en cuanto a sus ambiciones sí que son completamente distintas. ¿Quizá justamente eso es lo que les caracteriza tanto, que son un contrapunto casi perfecto a la humanidad? En cualquier caso molan un pegote hehe.
En cuanto a los demonios, que dices que también son muy parecidos a los humanos, me parece que viendo las últimas minis de tzeentch (me refiero sobretodo a kairos) creo que GW está intentando que predominen los rasgos animales en los demonios antes que los humanos, y por eso el antiguo señor de la transformación y el nuevo son tan distintos, el primero tiene una forma más «humana» que el que acaban de sacar. Así que para los que les gusten los bichos raros, parece ser que no sólo vamos a poder conformarnos con los tiránidos 😛
Un saludo!
Si los Tiranidos son una de las pocas razas neutrales del 40.000, no se guian por nada que se parezca a una emoción sino por la logica de aquí te pillo, aqui te mato, y aqui te asimilo, pero aún esta por llegar su momento pues las tres Flotas Enjambres que han invadido la galaxia son demasiado pequeñas para ser la principal, las dos primeras eran de exploración, la tercera de vanguardia, y la principal sera lo bastante grande para comerse un Sector entero en un solo ataque y lo arrasara todo hasta dejar limpia la galaxia.
Fantástica descripción de mis queridérrimos Nids. Gracias por escatarlos del actual olvido al que GW últimamente los tiene sometidos.
Salu2.
Brain.