Enfoque de Faccion – El nuevo Age of Sigmar de los Esclavos de la Oscuridad

Nuevo enfoque de Faccion que conmpartir con vosotros queridos y fieles seguidores de FanHammer para conocer buenos y ricos avances del nuevo Warhammer Age of Sigmar que ya sabéis esta ya en prepedido desde ayer.

¿Aun no lo habéis reservado? Bueno si lo que tenéis Esclavos de la Oscuridad por supuesto pasar de la caja y estar atentos a lo que os contamos de reglas y warscrolls.

Los Esclavos de la Oscuridad son los verdaderos herederos de los Reinos Mortales, los descendientes de la gente corriente que se volvió para adorar a los Poderes Ruinosos en un intento por sobrevivir a la Era del Caos. Desde tribus de Darkoath lideradas por jefes de rostro sombrío hasta huestes blindadas comandadas por señores de la guerra tiránicos, los Slaves to Darkness saquean los reinos en busca de poder. Su objetivo es simple: derrocar a los débiles y a sus dioses falsos, y reclamar el dominio sobre los Reinos Mortales.

El caos llegó a controlar gran parte de los Reinos Mortales gracias al fracaso del rey dios Sigmar, quien se retiró a Azyr tras la derrota a manos de Archaon. 

Aquellos que se vieron obligados a valerse por sí mismos se vieron obligados a unirse a los poderes de la Ruina y a vivir una vida más dura de violencia y supervivencia. Su existencia se ganó con esfuerzo y se pagó con sangre cada día. En la Era de Sigmar, vieron cómo los seguidores advenedizos de Heldenhammer invadían los reinos para reclamar tierras perdidas durante siglos.

Pero los Reinos Mortales no les pertenecen.

Estos colonos son débiles, perros que adoran a dioses falsos. Los Esclavos de la Oscuridad reúnen grandes ejércitos para proteger su dominio, una fuerza imparable que no descansará hasta haber llevado a la ruina a todos los demás dioses y a sus adoradores.

Descripción general

Desde el miembro más humilde de la tribu Darkoath hasta el Señor del Caos más poderoso, todos emprenden un viaje conocido como el Camino a la Gloria. Se trata de una escalera metafísica hacia la grandeza, aunque sus peldaños solo se suben a través de actos y atrocidades cometidos bajo la mirada siempre atenta de los dioses del Caos. 

Los Poderes Ruinosos recompensan a los triunfadores con regalos de gran poder, pero también suelen convertir a aquellos que les desagradan en una masa retorcida de mutaciones. Sin embargo, los pocos elegidos que realmente perseveren podrían convertirse en imponentes Príncipes Demonio, monstruos hambrientos de guerra a los que se les otorga el mando de grandes huestes de guerra.

En la cima del Camino a la Gloria se encuentra una figura: Archaon el Elegido, Gran Mariscal del Apocalipsis. Provocó el fin del Mundo-Que-Fue y ha conservado sus vastos poderes en los Reinos Mortales, empuñando reliquias de poder apocalíptico y montando el corcel demoníaco Dorghar. Odia a Khorne, Tzeentch, Nurgle y Slaanesh casi tanto como odia a Sigmar, y gobierna vastos e incontables ejércitos desde su trono en la imponente fortaleza conocida como Varanspire, una fortaleza impía situada en Allpoints, el subreino que existe como nexo entre los ocho reinos.

Sus legiones marchan con acero forjado en el infierno, lideradas por poderosos campeones como Abraxia o los infames Señores del Caos que han despertado su interés. Algunos, como el propio Archaon, llevan la marca del Caos Indiviso y no juran lealtad a ningún dios en particular. Otros se comprometen con uno de los cuatro*, ondeando estandartes andrajosos que llevan sus sellos tácitos, sacrificando sus almas para ganar poderosas marcas de sus patrones.

Pero Archaon no se queda sin oposición. Be’lakor el Maestro Oscuro fue el primer príncipe demonio, elevado hace eones. Por su arrogancia se le negó el manto de Elegido, destinado sólo a coronar a sus sucesores. Esto ha alimentado su odio hacia Archaon, y ahora propaga la sedición, reclutando Legionarios del Caos para su causa clandestina, e incluso poniendo a uno de los Ocho Círculos de Varanguard (el guardaespaldas de élite de Archaon) contra su propio maestro. 

Be’lakor, sin embargo, tiene su propio campeón – Eternus, Espada del Primer Príncipe – a cargo de sus ejércitos, ya que prefiere gobernar desde las sombras, tejiendo innumerables complots y planes que extienden su influencia a lo largo y ancho.

La última pieza del rompecabezas son las Tribus del Juramento Oscuro, habitantes comunes de los Reinos Mortales. No rinden culto directamente a los Dioses del Caos, sino que hacen juramentos a los espíritus que protegen su territorio y, de hecho, a aspectos menores de los Poderes Ruinosos. La necesidad de autosuficiencia en un mundo brutal los ha convertido en un pueblo hostil, pero también orgulloso, con vínculos inquebrantables con sus parientes y amigos. No cederán sus tierras tan fácilmente a los cachorros que aún veneran al cobarde Sigmar.

Rasgos de batalla

Los Esclavos de la Oscuridad luchan por la supremacía bajo el Ojo de los Dioses , el Camino a la Gloria está plagado de los cuerpos de los vencidos. Al final de cada turno, cada unidad que triunfó sobre otra puede recibir un regalo de los Poderes Ruinosos, a menos que sean rechazados por los Dioses.

Mutative Regrowth repara incluso el daño más grave, mientras que Unnatural Grace mejora la destreza de combate del beneficiario, Lurid Aura lo protege del daño entrante y Slaughterer’s Might le otorga el poder de matar a sus enemigos. Un verdadero Campeón del Caos incluso puede preguntar a sus dioses exactamente qué regalo desean, y todos se acumulan.

Los guerreros también pueden jurar parte de su alma a un dios en particular para recibir una de las Marcas del Caos . Esto da como resultado una bendición como la Protección (4+) contra hechizos y habilidades de manifestación proporcionada por Tzeentch, hasta las tiradas de herida mejoradas contra Héroes y Monstruos otorgadas a aquellos que siguen el camino Indiviso .

Formaciones de batalla

Los Slaves to Darkness tienen muchas rutas hacia la victoria y sus anfitriones practican una variedad de estrategias marciales. La Banda de la Ira de Dios prefiere un Embate férreo, y su influencia corruptora devora a aquellos que cuestionan su poder.

Otras legiones se reúnen bajo el mando de señores de la guerra que dejan de lado sus rencores para reclamar territorio enemigo, mientras que bestias y monstruos salvajes lucharán con una vitalidad antinatural bajo el mando de un Príncipe Demonio. Los jefes mortales de Darkoath son comandantes carismáticos, sus terribles gritos de batalla llaman a refuerzos para inundar el campo de batalla con nuevas oleadas de sus parientes. 

Arcanos y encantamientos

Unirse a los Poderes Ruinosos es arriesgarse a la condenación eterna, pero para los hechiceros, estas promesas resultan en una magia poderosa que se puede explotar para obtener ganancias inmediatas. Con Velocidad demoníaca, pueden imbuirse a sí mismos o a sus aliados de gran celeridad.

Con la Lengua Oscura, suplican a su patrón que maldiga a sus oponentes a costa de sufrir daños ellos mismos, o incluso que invoquen zarcillos retorcidos de energía del caos para atrapar a sus enemigos.

Enfoque de la unidad

Ahora es el momento de ver esos nuevos warscrolls de algunas de las unidades más clásicas e icónicas de este ejército ya actualizadas a la nueva edición.

Hasta aquí la información de los fieles seguidores del Caos.