Legiones de la Herejia de Horus – Los Lobos Espaciales avance de reglas y trasfondo

Nueva entrega sobre las Legiones de la Herejia de Horus desde Games Workshop.

Esta vez toca conocer avance de reglas de los Hijos de Leman Russ, los Lobos Espaciales, con un pequeño avance de reglas de la nueva edición y conocer su rico transfondo.

La VI Legión nació para ser salvaje. Mientras que otras Legiones se esforzaban en la rutina diaria, estos feroces cazadores-asesinos eran literalmente los perros de ataque del Emperador. Es posible que haya diseñado a todos los Primarcas para que sean perfectos (es decir, a su imagen y semejanza), pero siempre existe la posibilidad, solo una pequeña, de que una Legión de superhombres genéticos muy nerviosos se descarrile.

Correspondía a los Lobos Espaciales limpiar estos pequeños disgustos: algunos rememoradores podrían afirmar que es por eso que esta serie de capítulos tiene solo 18 y no 20 legiones.

Cada Legión tiene sus peculiaridades, ya sea por accidente o por diseño, pero los Lobos Espaciales cuentan con alteraciones más obvias que la mayoría. ¿Sentidos y reflejos mejorados? Tanto mejor para escucharte. ¿Agresión intensa y cabello engrosado? Tanto mejor para gritarte. ¿Grandes colmillos caninos? Tanto mejor para… bueno, lo entiendes.

A veces sus semillas genéticas ya mutantes se metastatizan y los transforman en berserkers peludos y espumosos que son más bestias que hombre.

REGLAS

Los Lobos Espaciales son depredadores incansables que se especializan en furiosos ataques de choque de infantería, explotando su velocidad y ferocidad para abrumar a las formaciones enemigas con tiroteos de corto alcance, y luego se mueven para matar.

Como una manada de perros esquimales demasiado ansiosos, estos brutos se lanzan contra sus enemigos, chocando con una avidez que roza lo sádico. Este Bestial Savagery abruma a la mayoría de los enemigos, dando a los Space Wolves victoriosos un montón de hilos de combate épicos para contar en sus celebraciones posteriores a la batalla. Por supuesto, a veces su presa no está tan ansiosa por huir, especialmente cuando sus líderes acicalados y elegantemente vestidos están parados alrededor ladrando órdenes. Afortunadamente, los verdugos del Emperador tienen mucha experiencia decapitando a las fuerzas enemigas.

Si tu Warlord es un Crown Breaker, le resultará fácil eliminar a los personajes enemigos, ya sea haciéndolos pedazos o disparándolos, y encogerse de hombros ante heridas graves para reclamar la gloria de una muerte cuerpo a cuerpo.

Los hijos supersticiosos de Fenris detestan la hechicería psíquica y, obviamente, nunca lucharían junto a una bruja bibliotecaria. Afortunadamente, pueden llamar a los eminentemente sabios Casters of the Runes para aprovechar el poder elemental del corazón de su mundo natal, envolviendo a sus hermanos en aullantes tormentas.

EL PRIMARCA

Muchas legiones tuvieron algunos roces con sus nuevos Primarcas, no así Leman Russ, un rey guerrero que se adaptaba perfectamente a sus temibles hijos. Alejado de los laboratorios del Emperador junto con sus hermanos, Russ se encontró en el helado mundo de muerte de Fenris. Allí fue criado por lobos, aprendiendo valores familiares esenciales como la lealtad a la manada, la persistencia en la caza y el tiempo educado para olfatear a los extraños.

Con el tiempo, el niño lobo se encontró con sus primeros humanos reales. La tribu Russ logró aplacar al Primarca (posiblemente usando un juguete chirriante), y fue adoptado por su rey. Pronto se convirtió en un gobernante legendario cuya saga llegó a los oídos del Emperador, que aún busca a sus hijos perdidos. El Maestro de la Humanidad se dirigió directamente a Fenris, pero Russ se negó a inclinarse ante un extraño, hasta que el Emperador lo desafió.

¡Primero, Russ venció al Emperador en una competencia de comida! ¡Luego, Russ venció al Emperador en un concurso de bebidas! En este punto, el Emperador perdió los estribos: los dos tuvieron una pelea que dejó a Leman fuera de combate, pero aún así reclamó la victoria moral. Ah, y su dolor de cabeza después de la pelea se debió totalmente a todo el hidromiel que bebió, no porque el psíquico más fuerte de la galaxia lo golpeó en la cara. Russ tenía pocos amigos entre sus hermanos; podrían haber sido las tradiciones primitivas, las amenazas de muerte apenas veladas o simplemente los celos por su increíble melena.

Al Rey Lobo no le importaba mucho, y jugó activamente con sus formas bárbaras: la gente tiende a subestimarte cuando piensa que eres solo un bruto borracho. Aparte de Horus, su mejor hermano probablemente fue Lion El’Jonson, después de que los dos rivales se golpearon hasta hacerse papilla.

DURANTE LA HEREJIA

Como era de esperar, fueron los Lobos Espaciales quienes sacaron la primera sangre contra una Legión Traidora; de hecho, lograron reclamar la victoria antes de que sus oponentes se convirtieran en Traidores. Tienes que cortar estas cosas de raíz. En una vida diferente, el deportista Leman Russ y el enigmático Magnus the Red podrían haber sido los mejores amigos: compartieron un apartamento, se deleitaron con las idiosincrasias del otro y aprendieron algunas lecciones de vida en el camino.

Lamentablemente, esto no fue así, y después de que Magnus rompió la silla favorita de papá, Russ fue enviado para llevarlo ante la justicia (totalmente proporcionada). Incluso frente a las defensas más poderosas de Próspero, los Lobos Espaciales barrieron fácilmente a los tontos de la XV Legión y quemaron sus bibliotecas prohibidas hasta los cimientos: solo la magia caída salvó la vida de Magnus.

Ensangrentados y magullados por su temprana batalla contra los Mil Hijos, los Lobos Espaciales se quedaron atrás cuando la Herejía de Horus realmente estalló. El Señor de la Guerra no tenía absolutamente ninguna intención de soltar a estos perros y envió a la Legión Alfa a emboscar a Leman Russ en la Nebulosa Alaxxes, donde unió fuerzas con un contingente de Ángeles Oscuros para abrirse camino de regreso a Terra. Russ nunca fue de los que se quedan sentados, y pronto decidió que le correspondía a él derrotar a Horus en el schnozz.

El Rey Lobo incluso luchó con algunos poderes realmente espeluznantes en busca de una ventaja: Magnus se habría sentido orgulloso. Aunque estaba entusiasmado con el Caos, el Señor de la Guerra demostró no ser rival para su hermano salvaje en el combate individual.