Legiones de la Herejia de Horus – Los Manos de Hierro con mano dura por supuesto

Hoy en los avances que nos esta dando Games Workshop de la próxima Herejia de Horus y las legiones tenemos como protagonistas a la Legión de los Manos de Hierro

Conocemos un avance de reglas, trasfondo y a sus poderosos Primarcas.

Procedentes de la expansión asfixiada por el hollín de Old Albia, las ciudades leales de la placa Qavitine y toda la Antigua Terra, la primera X Legion ya era conocida por la disciplina guerrera y la determinación férrea que les serviría bien en las batallas por venir.

Las tropas humanas del Ejército Imperial apreciaban un poco menos la poca consideración de la Legión por sus capacidades: no hay tiempo para la gente pequeña cuando estás en esa rutina de la Gran Cruzada.

La X Legión se hizo conocida como los Storm Walkers: atraía al enemigo, capeaba la tormenta y luego contraatacaba con una punta de lanza blindada de tanques, Dreadnoughts y Legionarios. El oficio de la guerra es fácil cuando eres lo suficientemente duro como para ser el martillo y el yunque. La llegada de su Primarca solo hizo que su Legión fuera mejor, más fuerte, más enojada, con incluso más tecnología.

De hecho, el Décimo de Hierro se obsesionó tanto con la idea de la invulnerabilidad personal que muchos optaron por reemplazar sus partes blandas y carnosas con biónica, algo apropiado, dadas las manos de metal vivas de su Primarca. Y su nombre Y el nombre de su Legión. El trauma de Isstvan V solo mezcló este odio por la debilidad y el fracaso en su espíritu, y pronto los infatigables seguidores del #TeamMetal gobernaron los Manos de Hierro.

REGLAS

En el campo de batalla, los Manos de Hierro se construyen de manera diferente: no necesitan esconderse detrás de paredes como sus primos vestidos de amarillo, o escapar de una colisión frontal como la frívola Quinta Legión.

No, la Legión X se lame la barbilla (con tapa de acero). Duros como las escamas de Medusa, estos Marines Espaciales resisten lesiones graves con nada más que fuerza obstinada y un suministro constante de partes del cuerpo de repuesto.

La actitud intransigente de la Gorgona aterrorizaría a hombres menores, pero para sus hijos, esa ética de trabajo agotadora es una fuente de verdadera inspiración. Sus señores de la guerra más ambiciosos comparten la voluntad inquebrantable de plata y hierro que necesitaba para hacer caso omiso de todas las dificultades.

Sin embargo, negarse a admitir la derrota hace que sea difícil retroceder: la obstinación de mente sangrienta a menudo sume a los Manos de Hierro en situaciones difíciles…

EL PRIMARCA

Al igual que su hermano más hirsuto, el Décimo Primarca se encontró arrojado sobre una bola de hielo mortal. Sin embargo, a diferencia de Fenris, Medusa no tenía familias lupinas que quisieran adoptar. Ferrus Manus se impulsó por sus propios medios gracias a la ingeniería genética, adentrándose en las bóvedas heladas del planeta para saquear tecno-tesoros y matar máquinas-monstruos. Las leyendas afirman que así es como se ganó sus manos de metal vivas del mismo nombre**: estrangulando a una serpiente de mercurio hasta matarla en un río de lava, que es la forma más metálica de matar algo que podamos imaginar.

Ferrus pronto se convirtió en el señor supremo de los clanes nómadas de Medusa y trajo la paz a su mundo. Oh, espera, no, alentó la guerra entre su gente como un medio para probar su fuerza, con armas más grandes y mejores. Esta actitud dura pero justa no se detuvo cuando se unió a su Legión, con feroces rivalidades internas por la gloria y los recursos. ¿No cumpliste tus objetivos? Es mejor que se esfuercen más, muchachos: tienen que ganarse esos proyectiles de perno.

Aparte de su fuerza y durabilidad legendarias, Manus también tenía una cabeza afilada para la tecnología solo comparable a la de su gruñón hermano Perturabo. Los clanes de su Legión fueron un banco de pruebas para todo tipo de juguetes nuevos y brillantes, desde Terminator Armor hasta martillos de trueno, y el mismísimo Primarca tenía la habilidad de forjar objetos tanto hermosos como letales, e incluso le regaló la inigualable espada Fireblade a su hermano favorito Fulgrim.

Con miles de mundos cayendo bajo su avance y una devota Legión de Marines Espaciales que reverenciaba cada uno de sus ejemplos, todo estaba saliendo a la luz para Ferrus Manus. Y luego… Isstván.

DURANTE LA HEREJIA

Pocas Legiones aprendieron las lecciones de la Herejía de Horus de forma tan dura y abrupta como los Manos de Hierro, pero ninguna otra Legión vio a su Primarca abatido por su mejor compañero. El cambio de Horus enfureció a Ferrus, y cuando Fulgrim trató de traerlo de su lado, los dos antiguos amigos llegaron a las manos.

Más tarde, cuando la traición de la Masacre del Desembarco derribó a cientos de miles de leales, los dos antiguos camaradas disfrutaron de una conversación cortés a modo de duelo a muerte. La Gorgona tenía al Fénix justo donde lo quería, pero la espada corrupta de Fulgrim anhelaba sangre y cortó la cabeza del pobre Ferrus desde el cuello. Por desgracia, él fue solo el primero de la pandilla en morir.

Podrías pensar que la pérdida de un Primarca llevaría a una Legión a una desesperación enloquecida, pero no así los Manos de Hierro. No, fueron llevados a una rabia enloquecida. Su voluntad obstinada y dura como el hierro no permitiría la retirada incluso cuando su padre genético yaciera muerto, y los focos supervivientes de la X Legión demostraron ser una espina clavada en el costado de Horus durante el resto de la Herejía.