Legiones de la Herejia de Horus – Los salvajes Devoradores de Mundos de Angron

Hoy toca conocer el avance de reglas desde Games Workshop de otra de las legiones de la Herejia de Horus como es la de los Devoradores de Mundos

Cuando se formaron en Terra, los primeros Legionarios de la futura XIIª no procedían de ninguna región en particular. En cambio, hubo rumores de un oscuro proceso de selección psicológica que solo eligió a los candidatos más.. apasionados. Esto parece seguir el temperamento general de la Legión, que podría describirse caritativamente como beligerante.

A diferencia de sus legiones más pomposas, el Emperador mantuvo a la XIIº en reserva, las apodó como sus «Sabuesos de guerra» y las desplegó solo en las situaciones más extremas, como al apretar un botón rojo con la etiqueta «matar todo«. Incluso un puñado de estos War Hounds podría infligir una carnicería horrible; un misil disparado directamente al centro del enemigo. Y al igual que disparar un misil, realmente no esperabas que regresaran de una pieza…

Después de tomar el mando, Angron cambió el nombre de su Legión basándose en los Devoradores de Ciudades, su antigua banda de rebeldes; ya no serían sabuesos con collar, se llamarían los Devoradores de Mundos. Bajo su régimen, apenas había diferencia entre el entrenamiento y la guerra real: la XIIº Legión se convirtió en un matarile espacial que podría ganar cualquier batalla, sin importar el número de muertos.

REGLAS

Los Devoradores de Mundos son los mejores de los mejores para atacar (y golpear) la cara del enemigo. Tampoco necesitarán escribir un pequeño poema pretencioso al respecto: estos gladiadores salpicados de sangre son la encarnación de la violencia y están demasiado entusiasmados con la idea de convertir a sus enemigos en pulpa.

Se dice que una sola espada bien afilada puede derrotar a todo un arsenal de armas menores. La XII Legión prefiere hachas sierra rugientes, pero están de acuerdo en principio. ¿Tu enemigo se esconde detrás de las barricadas? Carga. ¿Luchando por llegar al cuerpo a cuerpo? Carga. ¿Dispararte en la cara? Carga. Incluso una lluvia de balas no puede detener The Savage Tide, una reacción avanzada que permite a tu infantería ignorar volúmenes escandalosos de fuego y luego responder con un ataque devastador.

Mientras que los cobardes acechantes de los Amos de la Noche descubren cómo escabullirse portando enormes glaives sierra, los Devoradores de Mundos prefieren un arma menos elegante, acorde con una época más brutal. La XIIº Legión fue pionera en el uso del hacha sierra, que cambiaba el equilibrio de una espada sierra por un filo mordaz más fuerte, perfecto para poner toda la fuerza de su musculatura transhumana y Fervor Salvaje detrás de cada golpe.

EL PRIMARCA

Subiendo al ring con más de 3 metros de altura, es el Señor de las Arenas Rojas, el Ángel Rojo, el campeón de peso súper pesado de la galaxia: ¡Angron! Todo lo que necesitas saber sobre este personaje cascarrabias se resume en el siguiente hecho: a veces usaba una falda escocesa de espadas afiladas como navajas para rebanar y trocear a cualquiera que se pusiera al alcance de sus hachas.

Arrojado al vacío como sus hermanos, Angron aterrizó en Nuceria, donde fue capturado por traficantes esclavistas y obligado a luchar en fosos de gladiadores para su enfermiza diversión. Cuando se negó, le implantaron dispositivos psicoquirúrgicos llamados Los Clavos del Carnicero (Butcher’s Nails). Estos aumentaron su agresividad y resistencia, y en la primera de muchas rabias ciegas, mató al gladiador que había considerado un amigo, un mentor y un padre.

Angron lanzó una rebelión contra la élite nuceriana, liderando un ejército de esclavos liberados que incendiaron ciudades enteras. El Emperador disfrutó del espectáculo desde la órbita, pero ni siquiera Angron pudo conquistar un planeta entero, por lo que finalmente descendió y se ofreció a salvar a su hijo. En cambio, el Primarca eligió morir con sus amigos. El Emperador  no es alguien que aceptara un «no» por respuesta, y teletransportó a Angron en la víspera de la batalla. Lo siguiente fue obligarle a ver morir a sus amigos. No fue una decisión brillante precisamente.

Hay jefes buenos y malos, van y vienen, y Angron no era ideal: para empezar, mató a un grupo de sus propios hombres en un ataque de resentimiento justo después de ser promocionado. Solo el Octavo Capitán Khârn logró entablar una especie de amistad con él. Incluso exigió que sus mejores apotecarios y tecnomarines hicieran ingeniería inversa con los Clavos del Carnicero, haciendo que los legionarios aumentaran todavía más su tolerancia al dolor y las ansias de violencia aún más.

DURANTE LA HEREJIA

La destrucción de los Devoradores de Mundos pasó desapercibida; incluso el siempre beligerante Leman Russ trató de controlarlos, pero Angron lo envió con el rabo entre las piernas. Finalmente, el Emperador le pidió a Horus, uno de los pocos hermanos que apreciaban las habilidades de Angron, que le hiciera entrar en razón. Desafortunadamente, el Señor de la Guerra ya tenía su agenda de planes trazados.

Tan carismático como maestro de la estrategia, Horus usó cada gramo de su astucia para poner de su parte a Angron, probablemente solo diciendo «tienes razón en odiar a nuestro horrible padre». Con este vínculo reforzado, los Devoradores de Mundos se unieron a las Legiones Traidoras, y pronto, al Dios de la Sangre Khorne.

De alguna manera, el Primarca más fornido accedió a capturar, o más bien, «arrasar» Ultramar junto a Lorgar, su hermano aficionadoa la lectura. Sin que Horus lo supiera, la matanza que siguió fue parte del plan de Lorgar para convertir a Angron en un Príncipe Demonio de Khorne. Parece que el Señor de la Guerra estaba cometiendo los mismos errores que el hombre al que había jurado derrocar.

Por desgracia, el Señor de la Guerra no tuvo en cuenta la naturaleza impulsiva de los Devoradores de Mundos en sus planes. Angron era incluso menos gobernable que el Khan, y se necesitó toda la potencia de fuego que Perturabo pudo reunir para llevarlo al Sistema Solar a tiempo para el Asedio de Terra.
En Terra, Angron y sus hijos recorrieron el planeta, masacrando a amigos y enemigos por igual. La barrera defensiva del Emperador impidió la entrada del Primarca recién ascendido al Palacio Imperial, dejando a Angron golpeando sus muros y a sus desafortunados defensores, hasta que terminó el Asedio.