Hoy hacemos copy/paste como suele decir un «amigo» nuestro con el permiso de Pablo el Marqués, su creador, porque este artículo nos ha gustado bastante sobre el tema de actualidad de la propiedad intelectual de Games Workshop. Creo que está súper bien explicado lo que pensamos todos y lo que verdaderamente de loco tienen estos derechos de propiedad que se ha sacado la gran GW. Os dejo con sus palabras. No tienen desperdicio y podéis verlo directamente en su blog.
Esto, que en principio iba a ser un pequeño artículo de opinión en tono de coña… ha derivado en un tocho de texto, con resumen informativo, pequeños detalles, comentario de producto, ideas muy personales, opiniones y críticas, paranoias y gritos al viento.
Para que sea más ameno de leer, lo he dividido en pequeños capítulos o actos, como una OBRA DE TEATRO.
(1-Inicio: La introducción.)
A propósito del gran revuelo que se ha formado por la comunidad «miniaturil» en las ultimas semanas, se me ha ocurrido una idea para un artículo diferente a lo que suelo escribir, y totalmente esporádico.
El otro día terminé de pintar ésta mini. (Ver aquí)
El Troll de Río. Supongo que la mayoría de los que visitáis este pequeño blog conoce la miniatura.
Y para el que no la conozca… aquí viene una explicación:
(2-Nudo: El trabajo en cuestión.)
(2.1-Pre-acto: Presentación del personaje.)
La miniatura del Troll de Río pertenece a un kit de la marca Games Workshop para su juego Warhammer Fantasy.
Se trata de un kit de 3 miniaturas multi-componente. Se suministra sin montar y con las piezas en una matriz.
(2.2-Acto primero: Montaje)
Necesitas separarlas de la matriz, yo he usado unas tenacillas de la marca Army Painter.
La calidad de la miniatura es muy buena, pero tiene líneas de molde; para ello, he usado cuchillas (o cutters) sin marca, comprados en bazares.
Quitar las líneas de molde me costó unas cuantas horas.
Por cierto, pasarme horas rascando con una cuchilla los trocitos de plástico, ¿es un ataque al producto? ¿Estoy destruyéndolo? ¿Es ésto una alteración no autorizada de la obra original? :-/
Mejor continuo… Ciertamente, las miniaturas son multi-componente, pero no multi-pose, las combinaciones que se pueden hacer son bastante limitadas, tan solo puedes elegir los brazos y la cabeza.. y los brazos tienen una posición fija…
Dentro de las limitaciones del montaje, yo elegí la configuración que ya habéis visto. Usé una mezcla de pegamento para plástico Army Painter y disolvente de la marca S.P.B.
Decidir el montaje y pegar las piezas me costo unas pocas horas.
Además, como no me gustaba el cuello, lo destrocé y lo mutilé con mis tenacillas Army Painter para que fuera un poco más corto.
Éste detalle es una tontería, pero tonterías como éstas me hacen pensar que, aunque sea un detalle mínimo, ésta miniatura será única, a pesar de que mil personas monten el mismo cuerpo de troll con los mismos brazos y la misma cabeza, mi miniatura es diferente porque tiene la cabeza más pegada al cuerpo 🙂 jeje… es una tontería pero me hace feliz.
Tras montarla, hay que pegarla a la peana, algo muy simple, pero que, si tenemos en cuenta que la miniatura es más grande que la base y que el kit es de 3 miniaturas para situar pegadas una a la otra, pues no es tan simple :-)Éste detalle del montaje del conjunto no está bien diseñado.
Una vez situada la miniatura, tengo que decidir cómo decoraré la peana, el tipo de ambientación y materiales.
Al final, realicé una base para representar una zona boscosa cercana al río (tras abandonar la idea de realizar un charco en el centro de la peana); para ello, usé cola de marca Quilosa, pasta de modelar marca Carioca, piedras y arena, de la madre natura.
Esto, entre unas cosas y otras, me costó otras pocas horas.
Al terminar el montaje, se quedaron algunas juntas, entre piezas, que quedaban muy feas, así que decidí que sería mejor taparlas antes de pintar la miniatura.
Comencé usando masilla verde de Citadel (otra marca de Games Workshop) con lancetas de modelismo, una de Citadel y otras de la marca Gale Force 9. Después utilicé masilla marrón de la marca Supertite.
La parte de la masilla es muy lenta y muy minuciosa, esto me costó muchas, muchas horas.
(2.3-Acto segundo: Pintado.)
Con todas las etapas del montaje terminadas, tocaba el turno de la pintura.
La mayoría de pinturas que he usado son de la marca Vallejo, de las series Vallejo Model Color, Vallejo Game Color y Vallejo Game Ink; algunas pinturas Citadel y, es posible, que alguna pintura de Andrea y/o Titan.
He usado pinceles sin marca, del bazar, y un pincel marca Armony.
También, he usado una paleta húmeda realizada con papel de cocina y papel para horno, marca Hacendado.
Esto, que lo cuento en un párrafo tan pequeño, me ha costado muchas, muchas, muchas horas.
(2.4-Acto extra: Baseado.)
Y para terminar, decidí cómo representar la vegetación.
Utilicé distintos materiales: matojos de la marca Mininatur, césped electrostático, cuya marca no estoy seguro, muy posiblemente Aneste, y hojas comercializadas por Creative-Pro.
Pegar todo eso me costó menos de una hora.
Y para terminar, de verdad, decidí darle barniz de Vallejo Model Color, al borde de la peana y a la punta del arma porque es el sitio para tocarla.
(3-Desenlace: El momento y la idea.)
Y entonces debido a una serie de acontecimientos… leo cosas en blogs, noticias… opiniones, alarmas, comunicados… comentarios, más opiniones… conversaciones, cuestiones… problemas, tonterías, chistes…
Entonces, pienso:
¿De quién es la propiedad intelectual de ésta miniatura?
¡Me importa un carajo!
¡Ésta miniatura es MÍA!
¿Qué puedo y que no puedo hacer?¿Estamos locos?
Hay cosas con lógica y cosas sin lógica. Está claro que no ‘puedo’ sacar copias y venderlas, pero todo lo demás es hablar por hablar.
¿Que no puedo mezclar piezas de distintas marcas? Claro que puedo. Lo he hecho. Y seguiré haciéndolo.
¿Que no puedo vender piezas sueltas? Claro que puedo, hum, vender, vender. Pero no lo he hecho por dinero, he cambiado cosas, lo hace mucha gente, porque sí, he comprado mucho; lo hace tanta gente que hasta tiene nombre: mercado de segunda mano.
¿Que tengo que poner qué en MIS fotos? ¡Tú estas flipao!
¿Que no puedo hacer qué? Puedo hacer lo que yo quiera con la miniatura porque es MÍA.
Si quiero dejarla dentro de una vitrina y no tocarla en meses, lo hago: la abandono y la olvido, porque es mía.
Si quiero arrastrarla por un tablero texturizado con piedras, lo hago: la uso y la maltrato, porque es mía.
Si quiero cambiarle la cabeza por la de otro kit de otra marca: lo hago, porque son míos.
Si quiero venderla: la vendo (ni de coña :-P), porque es mía.
Si quiero pisotearla: la destrozo, porque es mía.
Si quiero meterle fuego: la quemo, porque es mía.
Si quiero usar pinturas de otras marcas, las uso. Si quiero usar materiales y herramientas de otras marcas los uso.
Si quiero dedicarle docenas y docenas de horas a un muñequito sobre un cuadrado de cuatro centímetros, se las dedico.
Este Troll de Río es MIO y me lo foll… y haré con él lo que yo quiera.
(4-Post data)
Y todo esto ha surgido así, sólo de «oídas», y de «fragmentos extraídos».
Sí, hablo con desconocimiento. No me he leído la «nuevas normas» de Games Workshop, ni creo que lo haga.
Hace mucho que no puedo acceder a los contenidos de su web, concretamente desde que decidieron colocar una página de inicio donde te invitan a aceptar unas «cookies»; después de leer la información sobre las «cookies», decidí no aceptarlas y, desde entonces, no puedo acceder a los contenidos de la web de Games Workshop.
De todos modos, estoy seguro de que es 3/4 de la versión que SÍ leí, allá por el 2003, cuando hice mi primera web sobre mis miniaturas y, ese 1/4 de novedades, pues será aún más disparatado.
¿No queréis que la gente visite vuestra web?
¿No queréis que usen vuestras fotos?
¿Queréis que hablen de vuestros productos o queréis asustar a los que hablan de vuestros productos?
(5-Post Post Data)
Una mala estrategia la de Games Workshop, en mi opinión.
Es una pena, me gustan mucho algunas miniaturas de Games Workshop.
¿Es una pena? ¿Para quién?
Hum, a ver, hace más de un año que no «existe» la web de GW y yo sigo viendo cosas, me entero por otros de las novedades de GW, veo productos de otros fabricantes en sus webs de acceso publico «no condicionado», veo otras cosas que me gustan y, para que me entendáis, de los 300 últimos lerus que me he gastado, había 0 productos de GW; qué raro, si yo antes compraba un 80% en GW.
Porque, al final, resulta que:
Si quiero gastar mi dinero en productos de Games Workshop, me lo gasto.
Y si quiero gastar mi dinero en productos de otras marcas, me lo gasto.
Es cierto que me gustaría comprarme cosas de GW, pero no puedo comprar todo lo que sale al mercado. Ahora mismo, en mi lista de «prioridades», hay cosas de «otras marcas», a ver, ¿quién sale perdiendo?
Genial artículo, muy ameno de leer e interesante.
También coincido con tu posición, y ¡ese troll te quedó genial!
Estupendo artículo.
Coincido con lo expuesto, estos casos son muy similares a los que ocurren con las videoconsolas (donde pone en sus condiciones que uno no puede modificarlas, etc…). Bajo mi juicio estas condiciones son un intento de conducir tendencias y modos de uso, pero claramente enfocados de una manera ofensiva e incluso irreal.
Dudo mucho que ningún juez (espero) sea capaz de dar la razón en un juicio a ninguna compañía porque un cliente usa como cree oportuno los productos que compra.
Estupendo Troll, me encantan los percebes 🙂