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Seguimos recibiendo estos artículos desde Games Workshop hablando del antes y despues de Warhammer y un poco de la historia y el avance en las miniaturas al cumplirse 40 años del lanzamiento de este universo que tanto amamos.
Hoy nos hablan de la llegada de los últimos primarcas y renovados modelos que han llegado estos últimos años a Warhammer 40000 y que por supuesto son la cúspide de vuestras colecciones para muchos.
A lo largo de los años, los Primarcas se han convertido en un aspecto fundamental de Warhammer 40,000. Señores de la guerra diseñados genéticamente creados por el Emperador para liderar su Gran Cruzada y unificar las estrellas, la Herejía de Horus enfrentó a estos hermanos muy unidos y rivales enemistados entre sí.
Esa guerra civil desgarró al Imperio y vio a muchos Primarcas muertos, y en las réplicas de la Gran Limpieza y las guerras menores que siguieron, todos los hijos del Emperador terminaron incapacitados, transfigurados en monstruosidades demoníacas o perdidos en la inmensidad de la galaxia. Roboute Guilliman, por ejemplo, fue abatido por su hermano Fulgrim y enterrado en una cámara de estasis, una tradición que se remonta a principios de los 90.
La brecha del Primarca ahora estaba firmemente a favor del Caos, pero las señales apuntaban a una nueva revelación durante la campaña Gathering Storm. Después de una narración de giros y vueltas, ocurrió lo imposible: Roboute Guilliman , el Primarca de los Ultramarines, regresó de la muerte en vida a un Imperium irreconocible.
Este fue un evento sensacional. El Imperio finalmente tuvo un Primarca para guiarlos en su hora de necesidad, con una miniatura realmente impresionante para arrancar.
Guilliman ahora estaba vestido con la Armadura del Destino, creada en secreto por Belisarius Cawl como armadura y soporte vital a partes iguales. Infundida con el poder de un dios Aeldari recién nacido y entregada a través de una alianza de conveniencia entre Cawl, Saint Celestine e Yvraine de Ynnari, la Armadura del Destino está cubierta con intrincadas filigranas y volutas, verdaderamente digna de un semidiós.
La Mano del Dominio también fue manipulada por Cawl, una versión reconstruida del probado equipo de guerra de Guilliman de la Herejía de Horus, y un símbolo de su autoridad intachable. La gloria suprema de la panoplia de guerra de Guilliman, sin embargo, es nada menos que la propia Espada del Emperador. Un arma magistral bendecida por el poder psíquico del Emperador, esta espada flamígera talla arcos carmesí en el aire cuando se balancea, su filo ardiente es una antorcha que se une en la oscuridad del 41° Milenio.
Esta versión de Guilliman trae varias influencias de su encarnación de la Serie de personajes de la Herejía de Horus , cuya Armadura de la razón más restringida se ajusta al período de tiempo. Esta versión tiene toda la autoridad y el peso de un estadista líder, enmarcado por el mármol pulido y el metal de Macragge, pero en Warhammer 40,000 el Primarca no es simplemente un general poderoso y un líder respetado: es un semidiós, el sujeto involuntario de adoración para trillones de almas desesperadas.
El regreso de Guilliman marcó la llegada de Primaris Space Marines al juego de mesa y la tradición, pero pronto fue seguido por todo tipo de amenazas malévolas del Caos. Abbadon el Saqueador fue rediseñado poco después como un espejo oscuro de Guilliman, hasta el reflejo consciente de sus poses y perfiles, y ambos con braseros, cadáveres y arquitectura imperial destrozada en sus bases.
Mortarion , el Daemon Primarca de Nurgle, fue el primer gran enemigo de Guilliman, cuando su pútrido hermano arremetió contra Ultramar desde las Plague Stars. Luego, cuando la narración de las Arcas del Augurio alcanzó su punto máximo, otro hermano perdido dio a conocer su presencia: Angron , el Primarca Demonio de Khorne. Asesinato hecho manifiesto, esta vorágine de fuerza y furia les dio a Abaddon y Vashtorr la fuerza para lograr sus oscuros designios.
Parecía que el poder de un Primarca solo podía ser igualado por el regreso de otro. Anunciado por extraños presagios , el poderoso León El’Johnson acechaba desde las sombras en una forma nueva y magnífica.
Armado con la espada Fealty y empuñando el propio escudo del Emperador, representa la mitad más oscura del Imperium: un cazador que merodea por el corrompido Imperium Nihilus incluso cuando su hermano pone orden en el Imperium Sanctus.
¿Cual de todos estos semi-dioses te ha impactado y gustado más? ¿Cual será el más decisivo estos años en las batallas de Warhammer 40000? ¿Quien los acompañará pronto y se reunirá en esta poderosa familia?
