Pequeño avance de Reglas y del trasfondo de los nuevos robots Sekhetar de los Mil Hijos

Este sábado es el prepedido de las nuevas cajas y nuevo codex de los Mil Hijos en Games Workshop y como sabéis lo único nuevo son los robots Sekhetar.

Hoy vemos junto a vosotros lo que nos cuenta la propia Games Workshop sobre ellos.

Durante la Gran Cruzada y la Herejía de Horus, los Mil Hijos ya tenían un don para potenciar las máquinas con hechicería, creando construcciones tan curiosas como los Autómatas de Batalla Castellax-Achea . Tras la Herejía, buscaron crear muchos más sirvientes inmunes a la mutación que atormentaba a la Legión. Los Sekhetar, creados a imagen de los antiguos espíritus de Prosperidad, se encuentran entre los resultados más extendidos, aunque los orígenes de su diseño y construcción están distorsionados, siguiendo el típico engaño tzeentchiano.

A pesar de su impresionante tamaño y su intrincada construcción, fueron diseñados para el sigilo y contaban con complejos velos mágicos tejidos en sus cuerpos para ocultar su verdadera naturaleza a todos, excepto a los augures más avanzados. Muchos fueron abandonados para vigilar lugares de gran poder y destino, observando impasibles durante milenios mientras el mundo a su alrededor se maravillaba ante la increíble maestría de estas estatuas, totalmente, cien por cien, para nada secretamente asesinas.

Al ser activados por una orden hexagramática secreta, los Robots Sekhetar se activan. Sus complejas rutinas lógicas, formadas durante sus largas vigilias, identifican rápidamente objetivos prioritarios y aniquilan a las amenazas antes de que sus presas puedan decir «¿Se acaba de mover esa escultura?». Los Mil Hijos otorgan a estas construcciones funciones de protección tan confiables que no permiten que un demonio se acerque a menos de tres metros de su posesión, sabiendo que reemplazar la pureza servil de sus protectores con los caprichos de una entidad de la disformidad sería una pésima idea.

Su arsenal completo para el campo de batalla consiste en armas de corto y largo alcance, con un par de lanzamisiles de fuego infernal que lanzan potentes proyectiles antiblindaje a una distancia impresionante, mientras que cualquier insensato que se acerque termina con la carne asada por la vibrante lluvia de un lanzallamas de disformidad pesado.

Algunos complementan su arsenal con un fusil de fusión de pirorreflujo, mientras que otros complementan su fuerza cuerpo a cuerpo con una garra de energía. Sea cual sea su armamento, estos Centinelas Proféticos están dotados de hechizos de autoadivinación y lógica oracular que les otorgan la reputación de anticiparse a los enemigos cercanos para eliminar futuras amenazas.

Contar con las reglas de Infiltradores y Sigilo los convierte en una excelente opción para vigilar cuidadosamente los objetivos, con un perfil defensivo respetable (Resistencia 6, 4 Heridas cada uno, y una Salvación de 3+ y una Salvación Invulnerable de 5+), manteniéndolos allí el tiempo suficiente para lanzar algunas descargas. Para obtener mejores resultados, dile a tu oponente que no hay de qué preocuparse cuando te pregunte por qué tienes más estatuas de terreno en el mediocampo de lo habitual y ríete con malicia de tu artimaña.

Sin duda con lo que nos hablan, si los coste de puntos son consecuentes, parecen unidades interesantes.