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Hoy vamos a disfrutar y conocer el nuevo trasfondo que presentó Games Workshop sobre el nuevo lavado y nuevo concepto de los Squats ahora llamados Ligas de Votann
Hoy vamos a conocer de donde vienen estos mineros del espacio….
Es posible que los Núcleos Ancestrales contengan registros de toda la historia de la Kin desde sus primeros días. Sin embargo, si dicha información sobrevive, es probable que esté «enterrada» sin posibilidad de recuperación. En consecuencia, incluso los Kin perennemente minuciosos y prácticos se han visto obligados a aceptar que, después de cierto punto, sus antiguas historias se confunden con el mito.
Es posible que los Kin no sepan mucho sobre sus primeros días, pero hay ciertos artículos de la historia perdida que se consideran indiscutibles, conocidos como «Primeras Verdades» o «Verdades Primordiales». Uno de esos principios es que los Primeros Ancestros partieron de su mundo natal original, casi con seguridad la Terra pre imperial, hace milenios, a bordo de vastas flotas de naves de generación. También se considera cierto que estos Ancestros partieron como buscadores, mineros y dragadores del vacío, encargados de explotar las riquezas del espacio abierto.
El destino final de los Primeros Ancestros es incierto, ya que el mito de los Kin se ramifica en una historia inteligible solo después de que las flotas de largo trayecto comenzaran a llegar a sus destinos cerca del núcleo galáctico. Los registros de este período cuentan con las últimas referencias a los Primeros Ancestros y las primeras menciones de los Núcleos Ancestrales.
Asimismo, es una Verdad Primordial que los Kin han sido un pueblo clonado desde el principio.
Los Primeros Ancestros son responsables de los cloneskeins, los sistemas de mutaciones estables que sustentan toda la estructura genética de los Kin hasta el día de hoy. El material genético utilizado por las Ligas de Votann es estable, profundo y variado: esta no es una raza de clones idénticos. En términos prácticos, los cloneskeins han producido una especie con huesos y músculos más densos que los humanos básicos, concentración de glóbulos rojos y blancos más altos y una fuerza y resistencia formidables.
Tal era el oficio de los Primeros Ancestros que incluso las almas de los Kin están diseñadas: «brillan» más tenuemente contra las mareas de la disformidad que sus lejanos primos humanos, sin evidencia de mutación psíquica descontrolada. De hecho, solo aquellos cloneskein psíquicamente activados apropiadamente pueden manejar la llamada tecnología de barrera que emplean los Kin para acceder al empíreo, es decir, son capaces de viajar por la disformidad.
Los Cloneskeins diferencian la división del trabajo en la sociedad Kin e imparten habilidades útiles a quienes las poseen. Algunos Kin pueden tener tiempos de reacción mejorados, la capacidad de ver el espectro infrarrojo o una resistencia limitada a la radiación cósmica y los extremos de temperatura o gravedad. Muchos cloneskeins se manifiestan de manera visible, con características que incluyen olores corporales distintivos, colores de ojos inusuales o capas subdérmicas gruesas. Tales variaciones físicas serían motivo de preocupación en la sociedad imperial, pero para los Kin son una insignia de honor.
Un buen trasfondo del origen de estos pequeños guerreros del espacio.
