NOVEDADES

Sorteo del Mes y Descuento interesante gracias a Peka Editorial

Este mes vais a oír hablar mucho de Peka Editorial y su juego Huida de Silver City por FanHammer, ya que tenemos un mes dedicado a ellos para agradecerles todo su apoyo.peka

Primeramente como hemos dicho, vamos a dedicar este mes de julio a hablaros de esta empresa de Juegos de Mesa, su juego principal sobre zombis y de diferentes temas relacionados con estos amigos y colaboradores a los cuales agradecemos todo el apoyo que están ofreciendo a FanHammer desde hace ya unos meses. Gracias, de todo corazón.

El sorteo del mes es bastante interesante porque sorteamos su juego Huida de Silver City. Un juego de mesa sobre zombis donde debéis jugar en equipo (o no) para conseguir sobrevivir a la plaga. Todos las reseñas que hemos leído sobre él son muy buenas por lo que aseguramos que es un gran juego. Nosotros lo probaremos en breve y os daremos nuestra valoración personal. Ya podéis participar en el sorteo de este juego que Peká Editorial nos ha donado de una forma sencilla. En este post, dejar un comentario donde debéis poner en el comentario una situación con zombis que suceda en Silver City; fácil y sencillo. Dadle a la imaginación porque nos encanta ver esos comentarios creativos. 

Ejemplo: Seguía buscando entre las calles de mi antigua ciudad de Silver City, un lugar seguro de aquella plaga putrefacta que reinaba por aquel lugar. Los zombis deambulaban por todas calles en busca de carne fresca para saciar su voraz hambre. Tuve que esconderme en el antiguo bar, donde me enamoré de mi mujer, cuando dos de aquellas bestias se percataron de mi presencia. Y ahora esperaba el momento perfecto para poder salir de allí.

Algo así, pero seguro que vosotros lo hacéis mucho mejor. Sorteo al azar de los comentarios que recibamos el día 1 de agosto. Suerte a todos y esperamos que seáis muchos los que participéis.

Cartel Huida

Peká Editorial nos ofrece a los FanHammeros una oferta especial para aquellos que queráis el juego de mesa y así poder ahorraros un dinero en el proceso durante todo este mes de julio y además FanHammer aporta también un poco de su parte. 

Así Peká Editorial durante todo el mes deja gratuitamente los gastos de envío, es decir, 5 euros que os ahorráis en todo el mes. Además, para los 7 más rápidos en pedirlo, os llevareis un descuento de 3 euros cada uno aportado por FanHammer; por tanto, los siete primeros tendréis un descuento de 8 euros en total y el resto solamente los gastos de envío gratuitos. 

huida-de-silver-city

Para conseguir estas ventajas, poneos en contacto con nosotros lo antes posible (por orden de petición) en [email protected] y allí os apuntamos para a final de mes hacer el pedido conjunto con todos los afortunados. Claro está, si uno de vosotros gana el sorteo, no necesitará este descuento pero os aconsejamos apuntaros también porque solo habrá un ganador del sorteo y el resto al menos os llevareis el juego al mejor precio posible.

Disfrutad de todas estas buenas noticias gracias a FanHammer y a Peká Editorial y participad.

Acerca de fanhammer

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25 comentarios

  1. Le miré a los ojos, tan cerca como pude acercarme sin perder el foco de mi cansada retina, le miré a los ojos como tantas veces antes lo había hecho… Le miré a los ojos buscando un poco de la humanidad que había conocido en el pasado… le mire a los ojos y solo vi furia, furia y hambre.

    Hacia dos horas que había conseguido atar a mi marido a una silla, y hacia solo 2 horas y media que mi marido había muerto… 1 hora y 50 minutos mirándole los ojos.

    Todo empezó hacia dos semanas, nos encerramos en casa después de que todo se fuera a la mierda, murieron nuestros vecinos, amigos, familias… nuestro hijo. Y lo peor no era la muerte, era la vuelta de ella y todos, absolutamente todos, volvían.

    Y después de tanto sufrimiento solo nos teníamos el uno al otro, y en este preciso instante, hace exactamente dos horas y 34 minutos, estaba sola, solo en un mundo de pesadillas, en un mundo donde los vivos mueren y los muertos viven.

    Empuñe con fuerza el cuchillo que me había estando acompañando las ultimas dos semanas, lo puse con cuidado delante de uno de sus ojos, como intentando no hacerle daño, y empuje, un golpe seco.

    Se acabaron los gruñidos, ahora solo silencio, un silencio roto por el golpe de mis rodillas en el suelo y mi triste llanto, llanto sin lagrimas, estas se habían secado hacia ya demasiado tiempo

    Saque el cuchillo de su cabeza, lo mire y ya no vi en el al hombre que tan feliz me había hecho. Solo vi una bestia muerta, solo una bestia muerta.

  2. Toda la vida viendo peliculas sobre zombies…….. Y ahora me pasa esto. ¡Es increibe!. Somos pocos los supervivientes, realmente parecemos sacados de una película mala de serie B, la situación es desesperada, estamos encerrados en el Puto Gimnasio del instituto, han matado al policia local, quedamos la animadora, el profesor, la abuela, el funcionario, la mama con su bebe, el perro y yo ( el freak).

    Me pongo a reir a carcajada limpia, mientras el resto me mira con diferentes caras, asombro, incredulidad, condescendencia…… Eso solo me provoca, que mi risa se mas profunda e imparable….. Lo más curioso es que es, refrescante.

    !!!!Solo yo puedo salvaros escuchais¡¡¡¡¡¡ Yo soy el freaky del grupo, nadie sabe mas de zombies aquí que yo. O salimos de este atolladero, que no es mas que otro puto ALAMO, o moriremos como Rihard Widmark entre 4 paredes.

    Si escuchadme, dije altanero….. Nadie sabe mas que yo de zombies, nadie…
    Sus ojos llenos de asombro me miraban sin pestañear….. Maldina panda de borregos, ¡¡moriremos todos!! pense.

    Pues no pienso morir, no en mi ciudad y no frente a un enemigo conocido…………. La musica de 1492 Llenaba mi mente.

    me puse en pie, no soy un borrego, no soy la comida de nadie…. La BSO golpeaba mis venas, Tu (a la abuela) Coge la silla de ruedas, cargala con el bidon de gasolina, atalo fuerte para que no se escape. me miro con asombro….. pero obedeció (los borregos sin nada mas que morir, cuando ven un atisbo de luz, OBEDECEN).
    Animadira, quita todo lo que haya entre nosotros y la puerta, haz un camino despejado para la silla. Señora, si no quiere que se pongan mas nerviosos los zombies, por favor intente que su dulce querubin, se tranquilice…. ¿si? gracias, Para ellos es como un cochinillo bien asado atrayendolos ¿sabe?.

    Profesor, recoja toda la municion y las armas que pueda….. SALDREMOS VIVOS DE AQUI.

    Todos me miraban expectantes, y tras 2 segundos de reflexión obedecieron sin rechistar, la esperanza habia vuelto como un rayo de luz solar que atraviesa la oscuridad, y yo quería hacer una puta supernova, no un debil rayo de esperanza.

    Profesor, coja la silla prenda el trapo que he puesto en ella y debe de lanzarla cuando la animadora y la señora abran la puerta. Señora deme a su hijo, yo me apostare a lo alto de las gradas para empezar a disparar. Usted el funcionario. debe de mantener a raya a los que entren, empezaran a arder, simplemente empujelos de nuevo a las llamas. Todos con ayuda de los palos, deben quemarlos a todos……..

    Ivan, despierta…… Eh perdon? ¿quieres tirar los dados?…. ehh.. Chicos esperad, tengo el plan perfecto para acabar la partida…. vereis.

  3. Ignacio Jaspe

    Algo había cambiado…
    El bar estaba en el mismo sitio, el parque, apenas visitado durante la noche, seguía ofreciendo ruidos extraños, el zumbido de las farolas a medio apagar…
    Algo había cambiado y por fin me dí cuenta.
    ¡Ya no había zombies!
    Por fin los habían erradicado de Silver City pero… ¿seguro que ya no quedaba ninguno?
    Al ver en el espejo mis ojos rojos, sonreí… todo final tenía un nuevo comienzo

  4. Jose Mª Gordón

    Todo ha cambiado, al querer volver por la calle que vinimos , nos encontramos con una gran cantidad de caminantes, todos mostraban deformidades y entre sus dientes se dejaba entrever restos de carne humana. Al no poder pasar, nos refugiamos en el colegio de al lado, a la espera de que por suerte pasaran de largo y no acabáramos siendo su cena. A medida que recorríamos los pasillos de aquel colegio en busca de otra salida, me vinieron los recuerdos de mi infancia, cuando estuve en aquel lugar. Horas de inocencia, en las que era imposible concebir que pasaría lo que estamos viviendo ahora. Entre los zombies que nos obstaculizaron, me pareció reconocer entre ellos a personas con las que conviví esos momentos de infancia.

    Todo ha cambiado, desde el día que empezó todo. El término de vida normal ha cambiado totalmente, ahora lo normal es la supervivencia, buscar de casa en casa para encontrar todo lo posible. Todo por lo que se ha trabajado para mejorar las vidas de las personas son ahora tan inútiles, los frigoríficos que conservaban nuestra comida, totalmente inservibles, ya que solo buscamos comida en lata, la única de la que nos podemos alimentar.

    Todo ha cambiado …

  5. E nacido acá, he crecido acá, mi vida fue forjada acá, se que mi ciudad no tiene un glamur de hollywood, se que no es un nueva york, pero mi silver city tiene algo que muchos no poseen, tranquilidad, paz……..dos de las cosas que se me arrebataron el dia que nos dijieron que la zona de cuarentena ya no podria dar apoyo, casi 12 años han pasado, y e vuelto a reclamar lo que es mio, estos muertos en vida, zombies, infectados, como quieran llamarles, no nos detendrán, yo conozco mi ciudad, se donde esconderme, se donde pelear, se donde le duele……pero sobretodo se como escapar de ella…¿infierno en la tierra? serán vacaciones comparadas con les que le haré a esos engendros, por fin sabrán como es sentir el dolor y el panico aunque digan que eso es imposible, con el tiempo sabre como hacerlo…….

  6. Casi sin víveres y acorralados por una infesta horda de zombis, nosotros, los supervivientes, aguardábamos en lo que antes fuera un supermercado. Esperábamos ayuda, o que los zombis se marchasen del lugar… esperábamos un milagro, un milagro que nunca iba a suceder. Mientras tanto, los días pasaban y nuestras reservas, al igual que nuestras esperanzas de sobrevivir, mermaban continuamente.

    Contábamos con una radio con la cual intentábamos, sin éxito, comunicarnos con algún otro grupo de supervivientes. Uno de esos largos días, encontré por casualidad una emisora que seguía emitiendo canciones como antes del ataque de los zombis. No es que fuera a ayudarnos a escapar, pero nos podría mantener distraídos y con ánimos algún tiempo más. O eso pensábamos hasta que empezó a sonar una canción. La canción que nos haría huir de Silver City de una vez por todas.

    Nos miramos y, sin decir una palabra, cogimos nuestras mochilas donde llevábamos lo imprescindible para el viaje. Yo, además, cargaba sobre el hombro con la radio donde sonaba la canción, a máximo volumen.

    Abrimos la puerta, dimos un paso al frente y decenas de zombies nos miraron, sorprendidos, si es que un no muerto se puede llegar a sorprender, de que hubiéramos dejado el refugio por las buenas. Ellos empezaron a caminar hacia nuestra posición, y nosotros, sin vacilar, comenzamos a ejecutar esos pasos de baile míticos. Unos pasos de baile que hicieron que los zombis creyeran que éramos de los suyos. Mientras tanto sonaba de fondo:

    ‘Cause this is thriller!
    Thriller night!

    Y así, bailando la conocidísima canción del Rey del Pop, conseguimos huir de Silver City… ¡MUAHAHAHA!

  7. Bungo Huertarey

    ¿Que hay mas allá de Silver City?, ¿Estará todo igual?. ¿Merece la pena huir?. Salir de aquí para ir a ¿donde?. Aquí estoy a salvo, la ciudad primero fue un caos, gritos, carreras, muerte por todas partes, y después el silencio. Algún tiro en la lejanía, o una explosión. Ahora es silencio. Aquí estoy a salvo. Tengo provisiones para meses. No pueden entrar. Pero ¿y si nadie viene?, ¿y si es así en todas partes?. No merece la pena arriesgarse.
    ¿Que es ese ruido?.
    Han entrado, ¿por donde?, estaba todo asegurado. Tengo que …….

  8. Era una noche oscura , cerrada, volvía de tirar la basura y escuché un ruido procedente del fondo de la calle, de repente me escondí detrás de un arbusto y contemplé asustada lo que ocurría,no daba crédito a lo que veían mis ojos, ¿qué era lo que estaba pasando?
    Un grupo de zombia se abalanzaban sobre un pobre anciano y le mordían y arrancaban de cuajo su carne, y el pobre anciano imploraba ayuda pero no podía ayudarle, no entendía la situación y tenía miedo, mucho miedo, en ese momento supe que nada sería como antes, los humanos corrían un grave peligro.

    Mire a mi derecha y vi una salida pero supe que no podría llegar muy lejos ya que esos «seres» eran mucho más rapidos que yo, entonces miré a mi izquierda y vi como uno de esos zombis se levantaba y olfateaba el aire , supuse que en busca de más presas, lo que no sabía era que su proxima presa era yo.

    Cuando el zombi dejó de olfatear el aire y se giró hacia donde estaba, supe que si quería salvar mi vida tendría que salir corriendo de alli o moriría al igual que el pobre anciano que yacía inherte en el suelo con las entrañas esparcidas por el suelo. Lo que ocurría era que el miedo me había paralizado y no podía moverme, era incapaz, hasta que decidí que quiería vivir, no me importaba si me daba el flato, mi vida valía mucho mas que eso.

    Empecé a correr como si mi vida dependiera de ello , y asé era, menuda ironía.
    A punto de caerme del cansancio tras correr como alma que lleva el diablo por llegar a mi casa, saqué las llaves del bolsillo y abrí corriendo la puerta, entré y cerré con llave, menudo error cometí..
    No entendía nada , mi cabeza no paraba de dar vueltas, intentaba buscar una solución o darle al menos alguna lógica, pero, ¿Lógica? ¿ Qué lógica tiene que unas personas se coman unas a otras? Tenía ganas de bomitar, así que decidí ir a la nevera para tomarme un yogur y lo único que vi fueron a mis padres muertos dentro, entonces un ruido extraño empezó a salir del comedor y decidí acercarme y con mucho cuidado me asomé por la puerta y lo que vi..no sabría como denominarlo, era una imagen desagradable, un grupo de zombis se estaba despertando y por la impresión que me dió, TENÍAN HAMBRE,y supuse que como los zomis me vieran el plato principal sería yo. Aún tenía el corazón en la garganta de la carrera y unas ganas tremendas de llorar por el hecho de que mis padres estubieran muertosm entonces decidí encerrarme en mi habitación, subí corriendo la escalera y me tropecé, un grave error por mi parte ya que hice mucho ruido y los zombis se dieron cuenta de mi presencia, entonces no pude aguatar más y empecé a gritar, antes de entrar a mi habitación vi que debajo de la cama de mis padres había una mano putrefacta saliendo de debajo de la cama , me asusté aún más si cabe y me metí en mi cama y me tapé la cabeza, cuando retiré un poco la sábana vi como una mano aparecía por el marco de la puerta y supe que era mi final, mi muerte estaba ahí, a unos pasos de mi..

    De repente me caí de la cama y abrí los ojos, pero..¿donde estaba? no daba crédito a lo que veía.¿y los zombis?
    ya no estaban.
    Baje corriendo y abrí la nevera y solo había comida,¿y mis padres?
    Entonces supe que solo había sido una pesadilla y rompí a llorar.
    Lo último que recuerdo del sueño es que a la entrada del pueblo había un cartel que ponía bienvenido a Silver, donde sabes cuando entras pero no cuando sales.

  9. Me acerque a la ventana, no había ninguna abominación por lo que estábamos listo para marchar y dejar aquella ciudad de mala muerte.
    Apenas teníamos un pistola con alguna balas y Mike su querida escopeta ¨Matadora¨ que nunca salia de casa sin ella y aunque cuando vinimos de vacaciones a Silver city me pareció una locura ahora me alegro de que no le hubiera convencido.
    Era de noche perfecto para salir corriendo al embarcadero y salir de allí, habíamos estado estudiando desde la azotea los movimientos de los caminantes y creíamos que habíamos encontrado un posible camino, pero no fue así en cuanto cruzamos la tercera esquina un rebaño de caminantes aprecio no teníamos otra opción que disparar y disparar pero cada vez llegaron mas por lo que tome la decisión de salir por patas mientras Mike se encargaba de entretenerles…..

  10. El olor cada vez era más penetrante (esas malditas aguas fecales me llegaban casi al cuello) y tras vomitar por enésima vez en la oscuridad sentí un dolor y un sabor ácido en la boca; ya solo me quedaba la bilis en el estómago, ni recuerdo de la maravillosa cena de anoche. un poco más adelante, pude ver algo de luz. Era otro pozo de colectores. Intentando no hacer el más mínimo ruido ascendí por los oxidados pasamanos hasta la tapa de la alcantarilla. La abrí con muchísimo cuidado y me asomé a la calle con la barra de hierro preparada. Por todas partes veía cuerpos caidos pero esta vez, gracias a Dios, ninguno se movía. Tras un vistazo a la calle, volví a cerrar la tapa y bajé a apestoso túnel. Había llegado a la avenida 14, solo me faltaba medio kilómetro para llegar a las afueras, adios Silver city….

  11. El eco de un ruido sordo y seco hizo que abriese los ojos de golpe, sobresaltada, para mirar aterrada a mi alrededor. Mis manos, de forma ya instintiva, buscaron la empuñadura de mi improvisada arma, una azada que encontré en el lugar donde ahora pernocto. Intenté controlar mi respiración, haciendo el menor ruido posible, tratando de localizar el origen del sonido mientras tensaba mi cuerpo para que no temblase.
    Desde que me ocultaba a las afueras de Silver City no me había encontrado con nadie, ningún superviviente, ninguno de esos seres que llevaban aterrorizándome meses…
    De nuevo ese ruido, un fuerte golpe. Tal vez solo fuesen las contraventanas, aunque estaba segura de haberlas atrancado la noche anterior.
    Tras un par de minutos, reuní el valor para incorporarme y asomarme al salón, que seguía en la más absoluta oscuridad. En ese momento me di cuenta que no estaba sola en la casa, algo que se arrastraba sonaba peligrosamente cerca. No era la primera vez que me enfrentaba a uno de ellos, pero las otras veces mis armas habían sido menos rudimentarias. Inspiré con fuerza y avancé con paso decidido cuando una mano agarró uno de mis tobillos. Le golpeé de forma rápida y certera, liberándome de su garra y retrocediendo con un largo paso. Al girarme, mi hombro chocó contra algo que crugió con el golpe.
    – ¿Como habían entrado? ¡Estaba segura de haberlo cerrado todo! ¡Tenía que salir de allí!- Como un acto reflejo a ese pensamiento, lancé un brutal golpe contra su frente, haciendo que esa pequeña arma cumpliese su función y salí corriendo sin parar a mirar atrás. Encontraría otro sitio, encontraría más armas y, con suerte, encontraría más gente.

  12. Según la radio la ayuda estaba en camino… tan solo tendria que aguantar hasta la mañana siguiente; Sin embargo, me encontraba fuera de casa. La verdad es que la emdeble puerta que tenia no hubiera sido lo bastante fuerte…

    Asi que escape dejando atras a muchos amigos y familiares. Despues de todo ellos hubieran hecho lo mismo por mi. Quizas ahora me siento algo arrepentida. Dentro de un baño público, y con unas manos putrefactas golpeando la puerta del baño. -joder, esta ocupado- sé que no serviria de mucho, pero ¿cuantas personas podrían «reirse» de la situación? yo sin duda si…

    Firmado: Vanessa Lira 14 de Julio de 2013

    Todo lo anterior… es lo que deje escrito en la pared del baño con un rotulador antes de que ellos entrarán…

  13. Mi primera partida de Huida de Silver City terminó en cinco turnos, porque…

    Los zombis mordieron e infectaron a la dulce Animadora y al deportista, situación harto improbable pero que desemboco en que ambos asesinasen a los otros dos jugadores sin que el grupo pudiera siquiera avanzar un poquito.

  14. Solo quedabamos dos supervivientes en Silver city. La situación no era nada agradable, cada vez qué cruzábamos una calle, salían más y más zombies por todos lados. Según pasaban las horas iban sucediendo desgracias que endurecían nuestra escapada…Ya no podiamos contar con la inestimable ayuda de nuestra última piloto, pues fue mordida y la última vez que la vimos estaba muy ocupada comiendo carne putrefacta de un cuerpo recién caido en batalla. Nuestra inteción era escaparnos en la última barca de todo Silver City…Pero de repente, muy de lejos, vimos como un bulto que parecía una persona se escapaba en ella. Ya no solo éramos dos supervivientes, por lo menos otro más qué no sabiamos de su existencia, escapo en nustra última posibilidad de salida sin tener que pasar por un puente infectado de muertos vivientes. Al final ,al caer la noche, nos armamos de valor y con nuestras armas( un viejo hacha y un revolver con un solo cartucho de munición) nos abrimos paso por la avenida pricipal antes de llegar al puente. Eso era un autentico infierno, yo no puede evitar a un par de mugrientes cadaveres y uno de ellos me mordio. Entramos en un edificio cercano al lugar de donde me hirieron y por suerte encontramos un Pequeño botiquín…Parece ser que no llegue a infectarme por suerte y gracias a los conocimientos del médico que me acompaña en esta horrible aventura. Al final de nuestro infierno empezamos a correr llegando rapido al puente por el cual pudimos escapar los dos, sanos y salvos…Ya corriendo por la carretera fuera de Silver City, vimos como esta bonita ciudad quedaba arrasada por las llamas de la explosión de la bomba que el caza lanzo minutos despues de nuestra exitosa huida…Nuestra huida de Silver City.

  15. Con mi hermana escondida tras de mí y mi madre convertida esperando al otro lado de la puerta, hemos decidido armarnos de valor y salir de esta cocina ahora vacía de alimentos y aventurarnos en Silver City con la esperanza de continuar este diario en otro lugar. Si alguien aún puede leer esto, Suerte!

  16. -¡No puedo más!. Dije en voz alta. No paraban de salir zombies lentos pero incansables de todas las esquinas.
    Solo quedamos dos, John un matón que no sabe ni hablar, pero destroza cráneos como nadie con su bate y yo Jane.
    Intentamos llegar al helipuerto que esta en la azotea del hospital y salir cagando leches de aquí, pero no me fío de John le ha mordido un zombie, podría estar infectado, ¿pero como saberlo?. Tendré que esperar algún tiempo para ver si tiene algún síntoma.
    Mientras tanto hay que seguir abriendo camino.
    -¡¡¡Mierda!!! Me he quedado sin munición de mi pistola. No se porque pero al escuchar el click de la pistola se me ha venido a la cabeza un dado gigante con un uno, estoy perdiendo la cabeza.
    Pero bueno no todo es malo, ya estamos cerca del Helipuerto y Jonh no tiene síntomas de estar infectado, no esta todo perdido, pero… que… como… un escalofrío corrió por todo mi cuerpo.
    -Oye ¿eso no suena como un helicóptero?, me dijo John.
    El helipuerto ya no es una salida viable.

  17. Supuraba, aquella maldita herida no se cerraba, alcohol, sal, gasas…de todo había probado, pero no dejaba de supurar..
    «¡Ven a Silver City!» decían mis colegas,
    «El apartamento de Hank se queda libre, habrá mucha cerveza gratís y chicas…»
    No vi una sola chica en toda la noche, menuda fiesta de rabos, y no me quitaba de la cabeza aquella canción…¿Cómo era?…da igual…
    No fue buena idea meternos en ese antro, no fue buena idea animar a Seth a encestar chupitos…
    Bueno, la noche no estuvo mal tampoco…si quitamos la pelea, la poli cogiendonos los datos, la patética vuelta con los bolsillos más vacíos que la nevera de Hank…
    Y por la mañana, un dolor de cabeza de mil demonios, la tele a todo volumen y un olor a vómito por toda la casa.
    Seth dando espasmos en el suelo, un caos en el apartamento y esa canción de nuevo en mi cabeza… como un recordatorio de algo que había pasado la noche anterior…
    Aquella pelea no había sido normal, no había visto a nadie tan loco, drogado hasta las cejas, en vez de dar puñetazos, daba…¿zarpazos? y cuando se enzarzó con Seth, lanzaba mordiscos por doquier…¿Que pasó ayer?…

    El mordisco de Seth no dejaba de supurar, ese líquido amarillo no era ni medio normal… las sirenas en la calle, y golpes en la puerta…la tele a todo volumen y esa canción de nuevo en mi cabeza…

    «You’re A Zombie Now»

  18. Pereza
    Escuché un grito en la calle seguido por un gran revuelo. Mas gritos. Me di la vuelta, me tapé la cabeza con la almohada y continué durmiendo. Mis sueños volvieron a llevarme una vez mas entre los brazos de mi vecina del sexto. Horas después me desperté y ya era tarde. Al asomarme por la ventana los vi, como salidos de una película de Romero. Zombies. Zombies por todas partes infestando calles y pisos, devorando a todo aquel que tuviera la desdicha de acabar a su alcance. Tengo que trazar un plan para salir de esta ciudad de muerte. El puente o el embarcadero parecen las mejores opciones.
    El grito de una mujer me saca de mi ensimismamiento. Me asomo por la mirilla de mi puerta y veo a mi vecina del sexto bajando las escaleras a toda velocidad huyendo de uno de los zombies. Sin pararme a pensar abro la puerta y salgo tras ella.

    Lujuria
    Por fin Elisabeth, mi vecina y reina de todas mis fantasías y sueños húmedos no solo se ha fijado en mí sino que está pegada a mí. Estirando el brazo podía alcanzarla, colocarle el pelo tras la oreja o recorrer su cuerpo con mis manos… si el armario en el que nos escondemos no fuera tan estrecho. El apocalipsis zombie parece que no va tan mal por el momento.

    Soberbia
    Hemos encontrado a otro grupo de supervivientes. Dos de ellos son quarterbacks del equipo de mi universidad. Van ataviados con sus equipamientos de partido, luciendo los colores de los Pumas de Silver City. Nos ofrecen acompañarles. Buscan lo mismo que nosotros, salir de la ciudad. Se dirigen al helipuerto esperando que haya todavía alguien que pueda sacarlos de allí. Rechazo su ofrecimiento. Creo que Elisabeth y yo tenemos mas posibilidades sin ellos. Quizá influya un poco el hecho de que me han estado puteando en la universidad desde que entré, pero eso no se lo cuento a ella mientras nos alejamos.

    Envidia
    Nos sorprenden mientras registramos la armería. Son un grupo de 4 personas y, por el arsenal que llevan encima parece que ya han saqueado el local. Uno de ellos lleva uniforme de policía y los otros me son vagamente familiares pero no puedo recordar de que los conozco. Elisabeth y yo llevamos mas de cuatro horas huyendo de los zombies y estamos desarmados y agotados. Nos ofrecen acompañarlos y Elisabeth acepta antes de que yo pueda abrir la boca. Sin perder un segundo, mi vecina se convierte en la sombra del policía. Parece que ha encontrado un nuevo protector. No nos ofrecen ninguna de las armas, tendré que seguir defendiéndome con mi bate de béisbol.

    Avaricia
    Mis actuales compañeros no entienden nada. Necesito el arma de Johnson. Le han mordido, él ya no la necesita. En unos minutos será uno de ellos. Forcejeo con intentando quitarle la Smith&Wesson, pero él se resiste. Me amenaza con dispararme, pero está débil. Sus ojos están inyectados en sangre y del mordisco de su cuello emana un olor nauseabundo. El resto de mis compañeros empiezan a alejarse, los zombies están cada vez mas cerca. Vuelvo a estirar y esta vez arranco el arma de sus manos, pero con el impulso trastabillo con tan mala suerte que me tuerzo el tobillo. Cojeando me alejo del moribundo Johnson quien me maldice con sus últimas fuerzas.

    Ira
    Me dejaron atrás. Me dijeron que no podían esperarme ni cargar con alguien que los retrasara. Me dejaron atrás y los maldigo. La horda de zombies que nos sigue no ceja en su empeño de alcanzarme y noto que cada vez están mas cerca. Aún tengo el arma de Johnson, pero no creo que sea suficiente. Debería guardar el último cartucho para mí.

    Gula
    Hambre. Es lo único que ahora lo llena todo. El insaciable hambre que me lleva a dar un paso tras otro en pos de mis antiguos compañeros buscando despedazar sus cuerpos. Hambre.

  19. Álvaro Suárez

    Esta situación se dio durante una partida:

    ¡Estábamos tan cerca! No podía estar sucediendo aquello.

    Una avanzadilla del grupo salió corriendo entusiasta al acercarse al pantalán y cuando quisimos darnos cuenta, nos encontramos por completo divididos a lo largo de 100 metros de calle rodeados de zombies. Teniamos prisa, la ciudad iba a estallar.

    Nos refugiamos como pudimos en una tienda, no sin antes revolcarnos con un par de zombies que pudimos liquidar, aún no sé cómo. La esperanza la habíamos perdido, solo quedaba el instinto de supervivencia.

    Corríamos a través de los estantes cuando creí que era demasiado tarde para mí. Estaba demasiado rezagado y me perseguía una de esas criaturas del demonio. Iban a darme caza en cuestión de metros y a mí me faltaba un golpe para dejarme fuera de juego.
    Pero entonces, de la nada, surgió Gaby… blandiendo el bate como poseso y liberándome de mi perseguidor.

    Conforme lo veía volar sobre mí pensaba en qué gran gesto altruista le llevaría a salvarme la vida. En aquel momento no existían las amistades.

    Por esa razón, entendí que sólo podía hacer una única cosa.
    Le asesté un fuerte golpe con mi hacha a la altura de la sien cuando no miraba. Certero, eficaz.
    Entonces corrí hasta salir del edificio, cruzar el pantalán y saltar en la barca.

    El resto de compañeros preguntó por Gaby, con un poco más de aliento dije:
    – Creo que era uno de ellos.

  20. Silver City. Nunca me gustó está ciudad. Con sus ostentosos edificios y su gente remilgada, prepotente, rápida en juzgar a los demás mientras se tapaba la nariz al oler su propia mierda. Y ahora esta plaga de zombis salidos de la más típica serie de televisión. Lo que le faltaba a este sitio. Aunque, lo más irónico, es que en realidad no ha empeorado mucho. A fin de cuentas la gente que vivía aquí se comportaban como zombis. La diferencia es que ahora puedo usar una recortada sin sentirme culpable. mmm… Me está empezando a gustar este sitio…

  21. wenas compis, gracias por ofrecernos estas oportunidades!! ahí va mi «capsula» a ver si gusta.

    12…

    – 12 dentro del gimnasio del colegio…
    – 12 fuera del gimnasio queriendo entrar…
    – 12 años tienen todos menos uno…
    – 12 mochilas con ropa sudada en el suelo…
    – 12 tarteras de comida acabada hace días…
    – 12 horas viendo como se tambalean las bisagras de la puerta de incendios a cada golpe…
    – 12 mentes rotas, llenas de visiones de vísceras, sangra y barbarie…
    – 11 infancias que pasaron de largo días atrás…
    – 10 pares de ojos vacíos…
    – 9 pares de piernas cansadas de correr…
    – 8 con las manos manchadas de sangre de sus amigos…
    – 7 son los tornillos que caen de las bisagras…
    – 5 cadáveres entran prestos al interior del gimnasio…
    – 4 del interior que no se dan por vencido a pesar de que su cuerpo si…
    – 3 metros hasta la ventana más cercana
    – 2 corren hacia ella mientras el resto se dejan caer sin oposición, vacíos…
    – 1 solo consigue demostrar al profesor de educación física que cualquier alumno correrá más que él…

  22. El hambre que sentía desde el incidente era cada vez mayor, las calles estaban repletas de figuras tambaleantes que en la lejanía me observaban. Un dolor agudo me roía las entrañas, mis dedos se agorrotaban y mis pensamientos giraban una y otra vez entorno a la necesidad compulsiva de comer carne humana.

  23. Un chapoteo húmedo, denso y frenético. Jadeos y gritos en la oscuridad; una oscuridad densa y palpable, casi tanto como el hedor de las alcantarillas que me envuelve como el abrazo íntimo e incomodo de un amante indeseado. Me detengo apenas unos segundos. Miro detrás de mí por mero acto reflejo. Disparo en medio de ésta intensa oscuridad, a ciegas. El fogonazo que sale del cañón de mi revolver consigue rasgarla durante una milésima de segundo en la cual me doy cuenta de mi error. ¿Qué diablos quieren? ¿De donde demonios han salido? ¿Cuántos son…? ¿…A caso importa? No te detengas, sigue corriendo. Unos tenues rayos de luz atraviesan el techo iluminando tímidamente una escalera de mano. Una salida, una bala en la recámara, una oportunidad. Comienzo a ascender tán rápido como mi agotado y entumecido cuerpo me permite. Puedo sentirles detrás de mi, agarrando mi pantalón y rasgando la tela en su afán de alcanzarme. Levanto la tapa de la alcantarilla con un último titánico esfuerzo. La cálida luz del día me envuelve, me calienta, me reconforta y me ciega. Me alzo lentamente y comienzo a sentirme como el director de una macabra orquesta que está a punto de comenzar su cruento recital. Noto las miradas fijas de los habitantes de Silver City en mi. Noto su hambre. Mis ojos siguen acostumbrandose a la luz, aunque no necesito ver para tener la certeza de lo que está a punto de ocurrir. Martilleo la última bala de mi revolver y alzo la mirada esperando que la luz, hace unos momentos tan anhelada, se disipe. Una risa profunda y desesperada brota de mis labios de forma inconsciente. Tiene gracia. Despues de todo, quizá ellos tenían razón. No hay salida, no hay escapatoria, no hay esperanza. No. Siempre hay escapatoria. Cierro los ojos. Un momento de absoluto silencio. El click de un gatillo. Un disparo. Qué comience la función.

  24. Solo 7 quedamos y armados con lo que pudimos encontrar salimos del Hospital cargando todo lo que nuestras manos y mochilas podian sostener. Lo que ninguno de nosotros esperabamos, era que atraidos por el ruido una horda de zombis nos esperaban a la salida, babeando como antelacion al banquete que iban a disfrutar. Deje caer el medpack que llevaba en las manos y agarre con fuerza mi bate de beisbol, era hora de hacer unos cuantos home runs…

  25. Les deseo toda la suerte del mundo!

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